Paraíso Oscuro {Levi y Tú}

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Han transcurrido dos años desde que (Name) se alejó de la Legión. A pesar de mis esfuerzos por superarlo, mi amor por ella permanece inquebrantable, como si el tiempo se detuviera en su partida. Cada día, su nombre se alza desde las páginas impresas del periódico hacia mis ojos, y no puedo evitar devorar cada letra, como si aún estuviera entrelazado en su vida. Como era previsible, ha alcanzado sus metas con un ímpetu creciente, superándose día tras día. Durante estos tres años, he escrito cartas con regularidad, pero su madre ha pagado a la Legión para que mis mensajes sean retenidos, sumiendo mis palabras en un silencio no deseado. Cuando reúno el coraje para visitarla, alguna emergencia siempre interfiere, como si el destino conspirara en separarnos en cada intento.

He decidido mantenerme al margen de su nueva vida, aunque los murmullos sugieren que está involucrada con un un tipo llamado Colt, un banquero adinerado. Pero estos son solo susurros, no más que fragmentos de la realidad que se desvanecen en la brisa. Hange también ha intentado en vano contactarla, reflejando la añoranza que compartimos por su ausencia. Sorprendentemente, Hange y yo hemos encontrado una conexión, a pesar de nuestras diferencias. Ella, con su temperamento impetuoso, se ha convertido en mi confidente, escuchando mis lamentos nocturnos y mis suspiros por (Name). Desde su partida, las pesadillas han vuelto con fuerza, devorando mis noches y dejándome despierto, sumergido en pensamientos sobre ella.

A veces, me embarga la ira por haberse marchado, pero pronto sucumbo al pesar de su ausencia, un pesar que me consume desde adentro. Sin embargo, sigo luchando por ella, aferrándome a los recuerdos compartidos como a un faro en la tormenta. A pesar de todo, la extraño profundamente, y mis cartas, aunque no llegan a su destinataria, son mi único refugio para expresar lo que siento.

Moblit pintó un retrato hermoso de ella, un eco silencioso de su presencia que adorna mi habitación. Me niego a abrirme a otro amor, pues ninguna mujer puede ocupar el lugar que ella dejó en mi corazón. A veces me pregunto si estoy destinado a la eterna soledad, como si mi supervivencia fuera un castigo por haber resistido demasiado. Pero cuando contemplo sus dibujos en su libreta, remembranzas de momentos felices, encuentro consuelo y esperanza en medio de la oscuridad.

Erwin, se convirtió en mi amigo cercano, me ha brindado apoyo en estos tiempos difíciles, animándome a dejar el pasado atrás. Sin embargo, la sombra de su recuerdo sigue acechando mis pensamientos, y me encuentro incapaz de olvidarla. Nunca le demostraré mi sufrimiento ni le suplicaré que regrese. Aunque mi corazón aún late por ella, estoy decidido a preservar mi dignidad, resignado a aceptar que nuestra historia ha llegado a su fin.

"Corporal".

"Dime".

"El Titán Colosal ha roto la Muralla Rose. Ha caído".

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Han transcurrido dos años desde que tomé las riendas del negocio familiar. Mi padre, con su habitual silencio, nunca expresó su orgullo hacia mí. En cambio, mi madre, siempre insatisfecha, encuentra motivos para enorgullecerse. Aunque disfruto del poder y la influencia que ostento en las murallas, un vacío persiste en mi corazón. Echo de menos la emoción de la vida en la Legión, y sobre todo, echo de menos a Levi cada segundo de mi existencia.

Al principio, atribuí este vacío a la falta de amor, lo que me llevó a comprometerme con Colt Meyer, un prominente banquero. Sin embargo, no logra despertar ninguna emoción en mí, y aunque estamos comprometidos, mi corazón sigue dormido después de tres largos años. El aburrimiento y la soledad me corroen desde adentro, mientras el estrés de mi trabajo consume mi energía.