Capítulo 24 -Con o sin sorpresas

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Todas nos levantamos del suelo, los chicos que habían participado en el entrenamiento continuaban sentados en el césped.

-En general, el entrenamiento ha sido bueno. -Comenzó- Mejor de lo que esperaba.

Mientras escuchaba a Manuel, algo me hizo despistarme de lo que estaba hablando. Mario y Marco aparecían por mi derecha hablando con un chico animadamente. Su rostro me sonaba. Dejé que avanzaran unos metros hasta que pude verle más de cerca, por detrás de las vallas publicitarias que había en el campo. Automaticamente di un codazo a Belén, que se encontraba a mi lado. Ella me miró y levanté las cejas hacia los chicos. Belén dirigió su mirada a ellos con rapidez.

-¿Qué hace aquí? -Susurró-

Me encogí de hombros mientras les continuaba mirando.

-...así que, estad atentas. Comenzamos.

Volví a dar un codazo a Belén. Manuel diría los nombres en breve.

-En primer lugar, la que mejor ha completado el entrenamiento y que sin duda formará parte del equipo. María Herrera.

Todas las chicas llevaron sus ojos a mi. Manuel comenzó a aplaudir y las demás le siguieron. Di un paso adelante y sentí cómo Belén golpeaba mi espalda. Lo había conseguido, no me sorprendía.

Miré a Mario, no había escuchado la decisión de Manuel, estaba entretenido en otras cosas.

-Belén, Sofía, Estefanía y Patricia. -Continuó- Vosotras cuatro, estáis seleccionadas.

Me giré para abrazar a Belén, las otras tres chicas se abrazaron entre ellas, parecían conocerse.

-Paula, Cristina y Carol, vosotras tres también. Y por último... -Pasó unas hojas de su libreta- Marta y Andrea.

Los gritos insoportables de estas dos últimas chicas interrumpieron a Mario, que, al verme sonriente y en el grupo de las seleccionadas, saltó la valla y se acercó a nosotras.

-Las demás, lo siento mucho, pero el nivel era muy alto. Podreis presentaros a futuros entrenamientos cuando necesitemos chicas de nuevo. -Dijo no muy apenado-

Sentí a Mario acercarse por mi espalda. Todos dirigieron su mirada a él, incluído Manuel.

No dijo nada, sólo me abrazó y me besó con fuerza. Justo lo que necesitaba.

Todas las chicas comenzaron a reír y Manuel interrumpió nuestro beso mientras tosía con fuerza.

-Te lo mereces. -Susurró en mi oído-

Mario se separó de mi y mis mejillas, totalmente rojas, se dejaron ver por todas las chicas. Belén reía a mi lado mientras que los chicos que anteriormente habían hablado con nosotras se levantaron de suelo decepcionados y se marcharon del campo.

-Por favor, ¿puedes dejar a la chica en paz? -Dijo Manuel enfadado dirigiendose a Mario-

Mario lo escuchó y asintió no sin antes decirme una última cosa.

-Cuando acabes ven con nosotros, quiero que veas quién ha venido.

Guiñé un ojo a Mario sin decir nada y se lo comuniqué a Belén.

-Bien. Una vez terminadas las celebraciones... Los entrenamientos oficiales comenzarán dentro de dos días y serán tres veces a la semana, sábados o domingos partidos. El próximo día se os dará la equipación, conocereis a vuestro entrenador y hablaremos sobre los partidos. Que paseis un buen día.

Todas dimos las gracias a Manuel y, mientras que algunas se iban decepcionadas, otras sonreíamos contentas.

Un último abrazo a Belén y nos dirigimos a las gradas donde se encontraban los chicos.

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