Capítulo 27 -La favorita del entrenador

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Los días transcurrieron con total normalidad, todas las mañanas Belén y yo salíamos a correr a un parque cercano a mi casa, y por las tardes, iba con mi hermano a practicar tiros y regates al campo de fútbol del polideportivo del pueblo.

Llegó el jueves, y me encontraba con Belén y Mario en la puerta de mi casa esperando a que Marco convenciera a mis padres de que sólo iríamos al entrenamiento y volveríamos pronto, ya habíamos pasado la noche anterior por contarle a ambos que fui elegida para el equipo y que nada ni nadie harían que no fuese a los entrenamientos y, sorprendentemente, acabaron comprendiendo la situación.

Una vez que Marco salió, saludó a Belén y Mario y todos entramos en el coche. Había intentado convencer a Mario de que no viniera con nosotros, pero él insistía en que quería verme entrenar y ya de paso, hablar con Lucas.

Una vez llegamos al polideportivo, Belén y yo fuímos a reunirnos con el equipo y Mario y Marco fueron directos a las gradas donde, según ellos, nos verían correr y hacer ejercicio mientras ambos disfrutaban comiendo.

-Belén y Herrera, qué puntuales. -Saludó Lucas-

Belén sonrió y se lanzó a saludar a Lucas con dos besos, gesto que al brasileño le extrañó pero no tardó en disimular.

-Belén, puedes ir a cambiarte al vestuario con las demás, Herrera irá enseguida. -Dijo dejándonos a ambas asombradas-

Belén se marchó entre risas a donde Lucas había señalado y el brasileño me guió por un largo pasillo.

-¿Preparada? -Preguntó con una sonrisa-

-Supongo. -Contesté-

Lucas soltó una carcajada y abrió la última puerta del pasillo. Ambos entramos a la sala llena de cajas y él cerró la puerta.

-Estas son las equipaciones. -Dijo señalando una de las cajas- Esas la ropa de entrenamiento y esas cajas las mochilas y ropa del equipo. -Señaló las tres últimas cajas-

Asentí a su explicación y agarró una de las cajas entre sus brazos. Esa escena de Lucas levantando la caja llena de ropa con facilidad me delató.

-Puedes ayudarme a llevar las cajas al campo o quedarte mirándome toda la tarde. -Dijo entre risas-

-No te estaba mirando. -Salté al instante mientras agarraba una de las cajas-

Lucas arqueó una ceja y se dirigió a la puerta para abrirla.

-Vamos. -Ordenó saliendo por ella-

Obedecí y le seguí por el largo pasillo.

-¿Ha venido Mario? -Preguntó curioso mientras andábamos por el pasillo-

-Sí. -Respondí breve-

-No se despega de ti, ¿eh? -Preguntó mirándome a los ojos-

Me encogí de hombros como respuesta y Lucas rió.

-Espero que no se tome mal el entrenamiento de hoy. -Dijo con una sonrisa-

Le miré extrañada, entonces continuó hablando.

-Alguien tendrá que mostrarle a todas las chicas cómo se hacen los ejercicios de calentamiento. -Dijo con normalidad-

-Puedes escoger a otra. A Belén, por ejemplo.

-No quiero que mi capitana se enfade conmigo. -Dijo lanzándome una mirada que no supe cómo interpretar-

-No me enfadaría porque uses a Belén para mostrar los ejercicios. -Respondí lo más formal posible-

-No conocemos, Herrera. -Dijo con una sonrisa-

Arqueé una ceja y Lucas me lanzó un beso entre risas. No iba a poder soportar esto durante mucho tiempo.

Salimos al césped y dejamos las cajas en el centro, después volvimos a por las demás y las dejamos todas en el mismo sitio. Una vez acabamos, Lucas me dijo que fuera a cambiarme y le dijera a las chicas que salieran al campo.

Al entrar al vestuario, me encontré a un grupo grande de chicas hablando entre ellas y Belén y unas cuántas más por separado mirando sus móviles.

-Podéis salir al campo, ya están las equipaciones listas. -Dije desde la puerta-

Todas se levantaron y Belén se acercó a mi después de que todas salieran. Conocía a mi mejor amiga a la perfección, su cara la delataba

-Menos mal, estaba super aburrida escuchando a las tontas esas. -Dijo en voz baja-

Reí por su comentario y entré en el vestuario tras cerrar la puerta.

-Cuidado con la de la camiseta rosa -Dijo en vo baja- Tiene claras intenciones con tu Lucas. -Susurró-

Bufé por su comentario y Belén rió.

-¿A dónde te ha llevado?

-A por las cajas de las equipaciones. -Respondí atando mis botas-

-Qué romántico.

-Belén... -Me quejé-

Una vez acabé de atar mis botas, me levanté del banco y salí junto a Belén al campo.

-Si Lucas pide a alguien para mostar los ejercicios, ofrécete. -Ordené mirando a mi amiga-

La rubia me miró extrañada y pocos segundos después pareció darse cuenta de algo.

-¿Temes por que salga alguna de esas y lo toque antes que tú? -Dijo elevando la voz-

-No. -Negué enseguida- Sólo que me escogerá a mí, y no quiero salir.

-No quieres caerle mal a todas el primer día.

-No es eso.

-Cuando vean que eres tú la preferida del entrenador van a morir de envidia. -Dijo con maldad-

Negué con la cabeza mientras que entrabamos al campo.

-En verdad están a punto de verlo, verás sus caras cuando sepan que eres tú la capitana. -Susurró-

Nos unimos al grupo y fue cuando Lucas me hizo un gesto para que me acercara a su lado.

-Y esa va a ser María Herrera, la capitana del equipo. -Exclamó en voz alto mientras me señalaba-

Mentiría si dijera que en los ojos de cada chica no veía rabia y envidia, por ello trataba de actuar con la mayor normalidad posible. Pero era imposible. Belén tenía razón, no comenzaba con buen pie.

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