Capítulo 2 -Misterios sin resolver

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Dejando de lado al ''chico misterioso'' fui al salón a seguir viendo la televisión y a contarles a mis padres la ''noticia''.

-¿Quién era? -Preguntó mi madre nada más poner un pie en el salón-  -Qué cotilla... -Rió mi hermano-

-Nada importante. -Respondí- Solo... los del polideportivo, que si me interesaba... entrar en un equipo de fútbol femenino. -Dije sin tapujos, ya que por mucho que les pueda doler, a mis padres no les podía mentir.-

-Ahhh... Y, ¿Qué les has dicho? -Preguntó mi padre asustado-

No sabía porqué les asustaba tanto que me gustara el fútbol y que quisiera entrar en un equipo, bueno, sí que lo sabía. Su miedo era tener que volverse a gastar una cantidad excesiva de dinero en mí y que luego me dejara de interesar, o incluso que me lesionara, como mi hermano.

-Les he dicho que sí, pero...

Antes de que pudiera continuar, vi la cara de ilusión de mi hermano y le sonreí levemente sin que mis padres se diesen cuenta, pues a él siempre le habría encantado que siguiera sus pasos y poder cumplir el sueño de ser alguien en el mundo del fútbol que él no pudo cumplir.

-...pero que no sé si podré ir, el equipo es de Recas y está lejos, ya sabeis, donde viven los tíos. -Dije mientras me sentaba en el sofá y cogía el mando para darle volumen a la televisión-

-Joder... -Susurró Marco-

Vi la cara de alegría de mi madre y eso me enfadó.

-Bueno, voy a poner la mesa, en 5 minutos está la comida. -Dijo mi padre dirgiendose hacia la cocina- Hoy hacía él la comida, así que me senté en la mesa y continué viendo la tele, esperando a que fueran las 15:30 para ir a casa de Belén y contarle lo ocurrido.

Sólo es fútbolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora