¡Doble actualización por fin de año!
╍╍╍
Salí de la biblioteca después de por fin haber conseguido el libro y llegué a casa sana y salva.
Mentiría si dijera que no pensé en lo que dijo Ryan...
...pero eso ya no era importante para mí.
Cuando entré mi abuela estaba sentada en el sofá con la vista perdida en un rincón de la sala. Nunca la había visto así, se suponía que yo era la que me perdía de esa manera, o incluso peor.
Decidí caminar despacio hasta donde se encontraba y moví mi mano lentamente alante de su rostro, lo que consiguió que reaccionara.
─¿Eh? ─fue lo único que pronunció.
─Abuela, estabas... ─señalé la esquina. ─Olvídalo. ¿En qué estabas pensando tanto?
Incluso pude ver como através de sus ojos meditaba todo.
─En lo de siempre. ─ya yo sabía a que se refería con "lo de siempre". ─Me preocupas, tú, y Stella también.
─Abuela, yo estoy bien, y Stella también lo está, no tienes de que preocuparte, tú misma lo has dicho, no puedes dejar que los fantasmas del pasado nos atormenten. ─puse mi mano encima de la suya en un intento de reconfortar. ─No puedes preocuparte por esas pequeñas cosas que suceden. Es obvio que siempre permanecerá ese recuerdo, porque es demasiado traumante ─empecé a decir rápidamente. ─y tal vez, si no se hubiera marchitado esa flor, tal vez...
─No, no.
─Abuela, desde que esa flor se marchitó todo lo que ocurrió fue una desgracia, yo, yo he tratado y he tratado de ignorarlo, porque el hecho de que unas palabras se conviertan en una maldición y se hagan realidad no tiene sentido, yo, no creo en eso, pero, con el tiempo, me he dado cuenta, de que es el único justificante. Y, y, y y-yo, ya no sé qué pensar...
Mi abuela se levantó lentamente del sofá con la vista al frente y sin observarme ni responderme se marchó, sin dar vuelta atrás.
❀❀❀
Caminaba lentamente por los pasillos de la preparatoria mientras Emma se acomodaba su cabello pelirrojo y Max su cabello castaño.
─Quien los ve discutir por la mañana no se creería que se están incluso acomodando el cabello al mismo tiempo. ─dije.
─Cosas de amigos. ─respondió la pelirroja.
─Oigan que tal si después de salir de esta cárcel vamos a la cafetería a la que siempre vamos ¿cómo era que se llamaba? ─propuso Max.
─La Estación. ─dije respondiendo a su pregunta.
─Sí, esa, todo lo que se prepara ahí es exquisito.
Emma y yo asentimos haciéndole saber que estábamos de acuerdo, y que íbamos a ir.
─Oye Max por cierto. Que raro, tú, el alma, de la fiesta, el mujeriego, y divertido. Estás...¿más controlado? ─dije.
─Sht, mujeriego sigue siendo. ─respondió Emma. ─Lo que pasa es que se nota que hace rato no se pasa horas hablando de lo que hace y deja de hacer. Pero yo, me entero de todo. Que ha dejado de ir a las fiestas, y eso, si es verdad, aunque raro.
─Oigan, ¿acaso no puedo ser una persona decente?─se quejó el castaño.
─Como sea, es lo mejor, cuidarte es demasiado complicado. ─dije.
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No dejes que se marchite
Mystery / ThrillerSinopsis: Adara y Stella tienen una fascinación por las flores. En su antigua casa se encontraba un gran jardín con miles de ellas. Desde pequeñas se encargaban de cuidarlas y se han prometido que no pueden dejar que se marchiten jamás. Pero las co...