13:Una graduación, un acertijo, dos respuestas

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Caminaba sin rumbo o destino aparente, al menos eso creía mi mente porque mis pies se movían en sincronía sin esperar orden alguna, sedientos de movimientos apresurados.

Todo a mi alrededor palpitaba junto con mi corazón, los sonidos se volvían ecos lejanos y cada vez que pestañaba pesaba como si cargara con dos candados en los ojos.

Mis pasos se detuvieron en ausencia de sentido común ¿Qué se suponía que era mi vida? Supongo que todas las personas nacemos para algo, crecemos, nos volvemos alguien significativo, pero muchos pierden el rumbo, muchos caen, la guerra es algo que sólo es para los soldados más fuertes, pero ¿de qué te sirve ser fuerte si no tienes armas para la batalla? Así me encontraba yo en estos momentos, o para ser exacta, toda mi vida, tal vez muchos digan que soy un soldado fuerte pero me encuentro en una batalla sola, sin armas, sin protección, obviamente caigo, y aunque me levanto, lo hago con heridas, que con el paso me hacen volver a caer.

Respirar profundamente tiene mucho más valor cuando todos tus días son idénticos, ya no me atrevo a decir "yo no quería esto" porque nadie deseo el mal así mismo, pero el mundo gira en torno a todo, y sigue su curso con tanto aire contaminado como puro, incluso me siento al borde de la locura cuando pienso que son cosas que son tan... típicas, me aburre lo típico, lo cliché y demasiado extraordinario ¿cuántas veces no he soñado con algo más...normal? sin girar a "común".

Supongo que incluso aunque Dios volviera a poner a Eva en un gran paraíso con Adán, no estaría conforme, volvería a tomar aquella manzana, porque así somos, muchos no nos conformamos. ¿Acaso eso está mal? ¿O bien? ¿Cómo podrías saberlo? Tal vez Eva halló la libertad en el castigo porque no estaba conforme con lo que le fue brindado.

¿Somos tan egoístas? ¿Es egoísta querer saber de más? Pecamos no por instinto, pecamos porque así queremos pero ¿para qué estaba la manzana si no era para ser tocada?

No sé nada de religión, pero a veces me pongo a pensar en maneras de compararlo todo incluso aunque complique muchos más mi mente haciéndola un nudillo de lana enredada.

Levantar mi mirada bastó para darme cuenta que siempre iba sin rumbo, nunca tenía una dirección hacia nada,  ni nada que me ayudara a encontrar esa dirección ¿pero me iba a conformar con eso?

Seguí caminando, esta vez, con un destino.

❀❀❀

─¿Qué necesita saber tu insaciable mente que recurre a mí?

─Nada que seas capaz de responderme, me queda claro que eres el hombre de las palabras incompletas y de los acertijos sin respuesta. ─miré fijamente hacia los ojos de Ryan que se encontraba frente a mí con ese porte siempre firme, incluso aunque lo acababa de citar sin explicación en un parque.

─Bueno, supongo que tu eres experta en eso.

─Hoy soy yo la que vengo a dar respuestas y sólo una pregunta que puedes responder.

─Soy todo oídos.

─¿Quién eres?

─Ryan W...

─No tu nombre─lo interrumpí antes de que pronunciara su apellido también.─¿quién eres?

─Un simple humano ¿no crees?

─Uno que parece saber todo sobre mí, uno que llegó de la nada como un adolescente normal con cara de asco a todo y a todos pero que sólo sabe hacerse de interesante, acercándose raramente para pronunciar palabras sin sentido alguno, sí, un simple humano ¿no crees?

No dejes que se marchiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora