CAPÍTULO DIECISIETE

1.2K 122 4
                                    

Desentendidos.

Artemisa Walker.

— Últimamente vas muy desconcentrada — escucho que dicen.

Alzó la mirada, encontrándome la presencia de Brenda y Alexandra que se encuentra a su lado.

— Papá aún sigue en el hospital — me acomodo mejor en la silla —, será mejor cuando salga de ahí.

— Algo me dice que no se trata exactamente de él — habla Alexandra por su parte.

Conecto mis ojos con los de ella y los entrecierro, por lo que ella se sonroja y Brenda no oculta la risa.

— Lo siento, lo siento — alza las manos en señal de paz —. No debo meterme en lo que no me incumbe.

— Tranquila — ruedo los ojos —, puedes meterte si quieres.

— Alexa tiene razón — la apoya Brenda —, esto tiene que ver más con el coronel para ser más concisas.

No lo afirmo, ni lo niego, solo recuesto mi cabeza en la silla y cierro los ojos, queriendo ignorar lo que dicen, pero es imposible.

— No te hagas, Artemisa — sigue Brenda —. Sabes muy bien que estás coladita por el coronel.

— Me gusta como folla que es diferente — me paro de donde estoy —, pollas como la suya no consigo en cualquier lado.

— Ni ella se la cree — la escucho susurrar mientras me dirijo a la puerta.

Salgo y siento sus pisadas detrás de mí, empiezo a caminar más rápido hacia mi alcoba, pero estás entran cuando voy a cerrar.

— Miren — les hablo a ambas —, no me gusta compartir — aclaro — y el coronel está más manoseado que fruta de mercado así que no estoy coladita, ni lo estaré.

— Entonces disfruta mientras duré Artemisa — habla Alexa —, deja de estar comiéndote la cabeza con las cosas.

— Supongo que sí.

Hablamos de cosas triviales hasta que se van, por lo que aprovechó en hacer videollamada con mi padre, quien me dice que se encuentra con Lorena, ella lo está cuidando y corto antes de que quiera pasármela.

A la mañana siguiente veo los informes redactados que serán llevados a la oficina de Parker, me comunico con algunos soldados, que me brindan la información que necesito, al terminar no dudo en salir de la oficina llevando el restos de informes que tengo para el coronel. Me cruzo con la teniente que se encuentra peleando con ¿Scott?. Poco a poco me voy dando cuenta que la mujer se enfoca en todo menos en que su novio se fue a un matadero.

Me dirijo a la cafetería antes de irme hablar con el coronel, encuentro a Brenda y Alexa en una de las mesas, por lo que aprovecho en estar con ellas un rato más, antes de dirigirme a donde tenía previsto primero.

— Buenos días — saludo a Laurens.

Le echo un vistazo y la encuentro más arreglada de lo normal, con la esencia de perfume muy fuerte.

— ¿Cómo se encuentra, capitana? — me sonríe.

— Bien, ¿Podrías comunicarle al coronel que me encuentro aquí?

— No se encuentra aquí. A está hora siempre hace ejercicios en el gimnasio — tomo un sorbo de su café haciendo que ruede los ojos —. Avisó que estará ahí como unas dos horas.

— Gracias por el dato.

Me devuelvo y me dirijo al centro de entrenamiento privado desviando el paso hacia el pasillo que se encuentra vacío. Las puertas del lugar se encuentran abiertas de par en par y me quedo piedra al ver a Christopher con la teniente encima, el sentimiento que se instala en mi pecho no es el normal y me pongo alerta cuando unos pasos hacen presencia detrás de mi, por lo que sigo caminando.

Entre Demonios [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora