Entre Demonios [+18]

CAPÍTULO NOVENTA

Al acecho.

Artemisa Walker.

El sudor frío le recorre por el cuerpo, mis manos se hacen puño al sentir el peso de su cuerpo encima mío, su olor me llega de cerca, empuño manos a ambos lados de mi cuerpo.

— Despierta, principessa — susurra en mi oído —. Es hora de darle a tu rey lo que quiere.

Dos días, eso es lo que ha podido esperar para yo ser suya, dos días donde tuve que alejarme pero ser una dama sonriente para él, pero que me negaba a que me toque cada que podía y se muy bien lo que eso le molesta, pero a mi me repugna más caer de nuevo en brazos de este.

— Suéltame — susurro.

— Es hora de que me des lo que quiero, principessa.

— No — niega.

Lo miro atentamente mientras acercaba su rostro a mi cuello donde empieza a dejar besos.

No no.

Volteo la cabeza hacia la mesita de noche, mis ojos se me nublan a sentir sus manos deslizarme por mi cuerpo. <<No puedo con esto>>. Uso todas mis fuerzas para voltearlo, colocándolo de esa forma debajo de mi cuerpo.

— No hagamos esto — niego y me bajo de su cuerpo —. Debemos de salir de aquí.

Se levanta con furia de la cama y no puede importarme menos en estos momentos.

— Nos reuniremos con los Romanov — comenta antes de meterse al baño.

Los Romanov, voy a ver al grandioso Ilenko Romanov antes de lo esperado. Término de que el hombre salga del baño para hacer lo mismo, termino de ducharme para empezar a alistarme. Salgo de la alcoba encontrando a Antoni en la punta de la mesa esperando que me siente para dar por iniciado el desayuno.

— Buenos días a todos — saludo con una sonrisa.

El desayuno empieza y escucho de todo lo que hablan permaneciendo callada en mi lugar.

— ¿Qué opinas? — me preguntan.

Hago una mueca queriendo tener presente de lo que se encuentran hablando en estos momentos.

— Pues Ilenko Romanov odia a Morgan — me encojo de hombros —. Sería un buen aliado para está misión.

Nadie me quita la mirada de encima cuando hablo. Detesto tener que decir esas palabras teniendo presente que la que quiere que Christopher Morgan esté con vida soy yo, únicamente yo y sé que si lo tocan, yo seré la primera en poner el mundo arder.

— ¿Tan rápido cambias de bando? — cuestiona Bernardo.

— No es cambio de bando — lo miro —. Como dijo Antoni, yo siempre he sido su dama, solo tenía que volver aquí.

Me mira como si quisiera matarme y es lo más seguro, ya que su hermano no le está haciendo caso cuando debería ser así. Bernardo sabe que Antoni Mascherano a mi lado no está a salvo.

— Hora de partir — comunica Isabel entrando a la sala —. La avioneta los espera para partir.

Antoni asiente y me mira haciéndome saber que tengo que levantarme, le hago caso. Me encaminó detrás de Isabel con Antoni siguiéndome los pasos. Paso por el lado de Isabel para subir a la avioneta pero está me agarra de la muñeca haciendo que paré.

— Llegará el momento en que te mate, Walker — susurra en mi oído —. No te creas mucho porque no te va a durar.

— Pero lo disfrutaré por ahora — sonrió en su dirección —. Mientras que yo ahora mismo soy la dama del líder, tú no eres más que....nada.