X I

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— ¿Qué? — el rizado ya se había separado, y ahora lo miraba desconcertado.

— Quería... necesitaba una excusa para volver a verte entonces...

— Y lo más coherente fue ilusionar a mi cachorro, ¿No? Aprovecharte de él

— No, no es así, nunca fue mi intención, en serio lo iba a ayudar incluso aún que no consiguiera nada — se enderezó buscando detener al omega, quién ya estaba de pie

— Me has mentido por más de dos meses y no solo a mí, usaste a un chico que no tenía nada que ver, ¿y quieres que te crea ahora? — hablaba furioso, no podía pensar con claridad.

— No, no lo use, fue solo...

— Era mucha belleza que te interesará entrenar a alguien personalmente

—De verdad quería, quiero entrenarlo, lo estoy haciendo, estoy intentando explotar todo su potencial, y no solo de él, sino también de Kevin. — Dijo poniéndose de pie también

— Lionel, en serio no esperes que te crea ahora.

— Guillermo por favor deja que termine de hablar, de explicarte las cosas.

El rizado salió de la habitación azotando la puerta, las lágrimas nublaron su vista, entro a su cuarto tirándose en la cama, se sentía dolido y furioso, debí haberle hecho caso a mi intuición y no estaría así, sus pensamientos se arremolinaban, sentía que se habían aprovechado de su cachorro y que él lo había permitido cegado por su omega. Escucho que tocaron la puerta pero no se movió en lo más mínimo, escucho su celular vibrar varias veces hasta que por fin lo reviso.

Tres guapos y Kevin

Kevin
¿Está todo bien? @ Leo @ Memo

Memo
Sí, solo me siento mal
Las hormonas, ya saben
No sé preocupen

Leo
Aquí sí contestas? ):

Luis
Uh? 👀

Memo
Dormiré, no me molesten :)

Dejo su celular y se acomodo, estaba dispuesto a dormir o al menos a intentarlo.

Por la mañana siguiente se encontraba solo de nuevo, no había bajado a desayunar con los otros, Luis le llevo la comida hasta su cuarto argumentando que la doctora le había dicho que tenía que comer bien para que su cuerpo aceptará mejor las hormonas, también lo regaño por las visibles ojeras, no había logrado conciliar el sueño por más de media hora.

Le gustaba estar solo, pero desde que llegó a Barcelona todo lo que hacía en esos momentos era sobrepensar las cosas, miro el reloj que indicaba que eran las once, mando mensaje a su grupo de amigos para ver si alguien estaba disponible pero nadie respondió.

Bajo al primer piso buscando algo con que distraerse, también salió al jardín pero no encontró nada, regreso a la sala tirándose sobre el sofá grande y minutos después sus ojos por fin se cerraron.

Al mismo tiempo Lionel y los otros dos estaban en el club, el argentino observaba la práctica desde las gradas, pero su mente no dejaba de pensar en Guillermo, quería explicarle todo pero el mexicano ni siquiera le daba oportunidad, no le abría la puerta, no respondía sus mensajes, parecía que lo estaba evitando de nuevo. La risa de Luis lo saco de sus pensamientos, se dirigía hacia él.

Excusas || Messi x OchoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora