Capítulo 12.- Jazmín (Parte 2)

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Tres días habían pasado y las cosas se habían enfriado.

Me refiero a la información o cualquier pista respecto al caso de "vandalismo". No había pistas ni testigos, o algo útil más que Red John era una vieja chismosa. Así que no valía la pena seguir con eso.

Mientras que del lado de Patrick y Kimball, el ambiente cuando estaban juntos estaba volviéndose más cálido con cada día que pasaba desde aquella noche juntos.

Hubieron algunos besos en privado, roces discretos bajo la mesa, y Jane pasaba las noches en casa del asiático. Habían estado durmiendo en la misma cama, y el lugar, según Cho, se sentía más acogedor que nunca.


La noche siguiente, Cho miró desde la puerta del baño, como el rubio tenía un rostro de agotamiento, probablemente mental.

Ese hombre que era siempre problemático y despreocupado durante el día fue reemplazado por un Jane decaído y cansado a la orilla de la cama; aunque cuando el rubio vió a Kimball en la habitación, cambió su expresión lo más rápido que pudo a una sonriente. Probablemente siempre hacía lo mismo, ocultar ese lado agotado de todos los demás.

-No pongas esa cara si no tienes ganas.- Atinó en decirle mientras se acercaba a la cama.

-Te diste cuenta eh...- Dijo el rubio en un tono bajo, casi susurrando, mientras que su amplia sonrisa se volvía más pequeña.

-¿Quieres hablarlo?- Preguntó de una forma suave, poniendo su mano encima de la de Jane. El consultor negó con la cabeza. -Entonces si no es de eso, ¿quieres tener... nuestra plática pendiente?-

Patrick lo consideró un momento. El momento no era el ideal, realmente preferiría abrirse a una relación cuando todo esto de Red John tuviera un cierre. -Si... creo que sería mejor.- Pero él sabía que debía decirle todo ahora o nunca.

-Bien. Entonces date un baño y te espero en la cocina.- El asiático tomó la mano de Jane, la besó delicadamente y se fue del cuarto.

Y Jane creía realmente necesitar ese baño, de preferencia con agua fría para aclarar su mente.


Kimball, ya en la cocina, preparaba té. Pecaría de mentiroso si dijera que no se lo comían los nervios, así que trato de respirar profundo y calmarse. Al momento de hablar no quería parecer intenso o desesperado.

Hizo las cosas con calma, y para cuando tomó lugar en la mesa, vio al consultor acercarse con el cabello aún húmedo.

Jane entró a la habitación, y el olor a jazmín inundaba el ambiente. Inhaló profundo ese aroma y se sentó junto a Cho, con la mesa frente a ambos. Tomó la taza que el pelinegro le había ofrecido y dio un sorbo pequeño.

-¿Como deberíamos empezar?- Preguntó el asiático rompiendo el silencio. No recibió respuesta hasta un minuto después.

Patrick volvió a hundirse en el aroma del té, más que nada para respirar profundo y comenzar a hablar.

Se sintió listo después de otro trago a su bebida tibia.

-Bien... por lo general habló mucho; soy bueno describiendo lo que las demás personas piensan o sienten, pero... los sentimientos siempre son difíciles de explicar cuando tengo que... exteriorizar los míos- Haciendo pausas para elegir bien las palabras, hablaba despacio.

Taza Compartida - KimPat (Kimball x Patrick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora