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Había dejado a Jane recostado en su sillón, resfriado.
Quería quedarse y cuidarlo, pero el trabajo lo esperaba y ya había faltado el día anterior.
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Recorrió el camino a su escritorio como de costumbre. Saludaba a quien le saludara, y llegando a su destino, se puso a leer documentos de los casos pendientes.
Se ponía al corriente de lo que pudo haber pasado en su corta ausencia.
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La jefa llegó con una carpeta en la mano. El caso de hoy.
Era sobre la desaparición de un joven, quien que aparentemente ya había fallecido, pero del que aún no han podido encontrar el cuerpo.
Falta de pruebas, pistas dudosas, testimonios poco creíbles; todo era un caos y mucho misterio. Probablemente Jane se entretendría en este caso y su presencia ayudaría mucho para sacar información útil.
El consultor, con todo y su extravagancia, les reducía mucho de su trabajo; golpeándole un poco al orgullo de su jefa.
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Había pasado las primeras horas de su trabajo interrogando y consiguiendo pistas convincentes. Varias veces cruzó por su mente llamar a Patrick para saber si estaba bien.
Aunque ahora había encontrado un pequeño momento para una llamada rápida.
El teléfono comenzó a marcar. El pelinegro se fue a un lugar un poco menos concurrido para que no lo interrumpieran o chismearan.
Sonó de nuevo y miró la hora, ¿que le podría decir? Se preguntó si no sería demasiado pronto como para llamarle; se habían visto en la mañana y aún no hacía mucho de eso ¿no?
Demasiado tarde para echarse atrás; Jane contestó.
-¿Hola, hola? ¿Ya necesitan mi ayuda?- Escuchó la voz del rubio, más clara de cómo se oía horas antes.
-...no llamaba para eso...- Bueno ¿y que le decía ahora?
-Oh, ¿qué pasa?- Le decía el consultor, en un tono que lo llenaba de ternura. Se sintió empalagado de su propia opinión.
-...Mmm ¿qué... qué traes puesto?- "Si, pésima pregunta"
-. . .-
Golpeó su propia cara con la mano extendida. Sentía que su rostro se ponía algo rojo. Gracias a dios que no había nadie cerca que pudiera ver como su inexpresividad se rompía en segundos, solo por un hombre que se metía en líos cada que tenía oportunidad.
Después de un pequeño momento en silencio, el consultor le respondió: -M-Mi ropa normal. El traje de siempre ¿por?-
-Olvide decirte que si querías bañarte o cambiarte, había ropa en la cajonera frente a la cama. Debes estar incómodo... Toma lo que quieras.- Le dijo, sin tomar pausas para respirar, haciendo que Rigsby, quien solo iba de paso, lo mirara confundido. Aunque el asiático no lo notó.
-Claro, gracias, si, es buena idea-
-Mhm... nos vemos más tarde- Y colgó, antes de entrar en verdadero pánico.
"¿Que traes puesto?" Fue lo primero que se le ocurrió y se estaba arrepintiendo.
Esperaba no haber sonado como un desvergonzado o algo parecido con esa pregunta.
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Taza Compartida - KimPat (Kimball x Patrick)
Fanfiction• = • = • "-Cho, ¿Esa no es la taza de Jane?- Preguntó Rigsby -Mhm- Respondió el asiático, tranquilo cómo siempre" • = • = • Patrick ha comenzado a darle té a su compañero, para el estrés. Pero no es eso lo que les llama la atención a los miembros d...
