№2

770 61 28
                                    

Jungkook

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jungkook.

Antes de venir a la capital, pasé una noche entera buscando un lugar donde quedarme. Por suerte, encontré este piso que iba a compartir con dos compañeros de universidad: Taehyung y Yoongi. Ya los conocía de un juego en línea, pero nunca en persona. A la mañana siguiente, después de tantas vueltas perdido por la ciudad, llegué al piso y fue Yoongi quien me recibió. Tenía una cara de sueño terrible; el timbre lo había despertado y parecía no haberlo tomado bien que llegara a esas horas. No tenía otra opción, me ajusté a los horarios del tren y no quería esperar más. 

Yoongi me mostró rápidamente el pequeño piso, sin mucho entusiasmo, y luego mi habitación, donde pagaría mensualmente por vivir.

Apreté los labios para no decir algo inapropiado.

— Sí, ya lo sé, es una mierda. Pero es lo que tenemos todos —me dio un golpe en el hombro en señal de ánimo.

Era pequeño, pero en realidad, con lo justo y necesario para poder yo vivir ahí. Tenía un escritorio vacío con su silla, una cómoda para guardar mis cosas y una cama individual. Era un poco frío, pero al menos tenía una ventana, aunque daba. Solo que daba hacia el interior del piso y apenas dejaba entrar luz natural. A esa hora, ya se podía escuchar a algunos vecinos haciendo ruido; todo se oía.

Dejé mi maleta a un lado; más tarde ordenaría mis cosas. No había traído mucho, solo lo que mi maleta podía soportar.

— Si necesitas algo... pregúntale a Taehyung, él te ayudará mejor que yo... —dijo Yoongi, un tanto desganado, antes de marcharse.

Después de mi primer día de clases me di cuenta de que debía ponerme al día en algunas asignaturas, más que nada porque había empezado el curso un poco tarde debido a mi repentino traslado. Eso significaba que tendría que esforzarme el doble para no quedarme atrás. Aún así, no me arrepentía de haber cambiado de universidad.

Pasaron unos días desde mi llegada. Me adapté bastante fácilmente a la vida en la capital. Seúl era grande, pero el metro te conectaba con cualquier parte. Aún no había explorado nada de ella, supongo que cuando tuviese un poco de tiempo libre me atrevería a aventurarme por sus barrios. 

Ese día, al regresar al piso después de una larga jornada de clases, encontré a Taehyung jugando con la consola junto a Yoongi en el salón. La consola era de Taehyung, la había comprado de segunda mano poco después de mudarse a Seúl. Solían jugar hasta altas horas de la noche. Me habían invitado a unirme, pero los últimos días estaba demasiado cansado; supongo que los cambios agotan.

— ¿Te has enterado de lo último sobre Eileen? —le preguntó Taehyung a Yoongi. Aún no se habían dado cuenta de mi presencia porque no había cruzado el pequeño comedor. Antes de llegar, me detuve en la cocina y aproveché para beber un vaso de agua. Aunque no debería, la verdad es que me llamaba la atención lo que ellos dos estaban hablando así que, presté atención en la conversación.

Caótica y peligrosa » Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora