№44

368 37 27
                                    

Eileen.

Los fuertes brazos de mi novio rodean mi cuerpo desnudo debajo de las sábanas de su cama. La cama no era grande, así que, si te confiabas demasiado podrías caerte de ella. Escucho su vecina que no para de hacer ruido moviendo sillas y de gritar a sus gatos. Jungkook ya me había advertido de ella, que al parecer no se encontraba mentalmente bien. No sabía la hora que sería, pero ya me resultaba imposible volver a dormirme. Además de que me gustaba observar al hombre que tenía a mi lado. Su calmada respiración acaricia mi hombro y ahora estando bocarriba su brazo me tiene atrapada bajo él. A pesar de despertarme con una resaca tan terrible, a su lado me sentía muy cómoda.

Aprovecho la luz que entra por su ventana para observar su cuarto de universitario. Simplemente podría destacar su escritorio lleno de libros y la fotografía de su hermana y él encima de su cómoda. Yo no solía pasar mucho tiempo en su cuarto, de hecho, había sido la primera noche en la que dormía en su cama. Traer a Jungkook hasta aquí, fue algo difícil, más que nada porque era imposible que él mismo mantuviese el equilibrio. Me sorprendió verlo tan mal. Y no me refiero mal de borracho, pasado de copas, si no, emocionalmente.

Esos ojos llenos de lágrimas, inquietos, tristes y su voz entrecortada... No creo que pueda dejarlo pasar como si nada.

Los gritos de la vecina a sus gatos logran despertar a Jungkook. Él siempre se queja de ella, ya que su cuarto era el único que daba enfrente de su ruidosa vecina. Sus compañeros de piso afortunadamente apenas la llegaban a escuchar.

- Mmm... - Gruñe molesto en mi hombro mientras se mueve un poco para volver acomodarse abrazándome. Aprovecho para observar lo bello que se encuentra recién despierto y la forma que toma su pelo completamente alborotado.

Me tomo la libertad de acariciarlo, de pasar mi mano por su cabello largo y llevarlo hacia atrás, sé que le encanta que lo haga. Sé que debe sentirse muy mal ahora mismo con la resaca, pero intento que mis caricias lo relajen.

- ¿Cómo estás? – pregunto suave cuando sé que ya está despierto, aunque mantiene sus ojos cerrados. Se queda en silencio, pero a los segundos sus brazos me rodean para poder esconder su cabeza en el hueco de mi cuello. Lo abrazo también y mis manos acarician su espalda desnuda para calmar su malestar.

No responde a mi pregunta, pero lo que siento con este abrazo es suficiente para darme cuenta de que no está bien.

- Jungkook.

- ¿Hmm?

- ¿Me contarás lo que te ocurre?

Silencio.

Al ver que no responde decido separarme un poco para poder mirarlo cara a cara. Su expresión seria me pone muy nerviosa.

- Lo haré – responde con determinación. Asiento con la cabeza, ya un poco inquieta y asustada por lo que le estaba pasando. Sabía yo que no era por el alcohol. Algo pasó anoche y yo no me había enterado.

Aun así, dejo un beso en sus labios y aquello le provoca una pequeña sonrisa. Como veo que aquello lo alegra, empiezo a dejarle varios besos por toda su cara. Escucho su risa y mi corazón se alegra de ese sonido salir de su boca.

- Me gusta despertarme así.

- Eso significa que tenemos que dormir más veces juntos. – indico con una sonrisa y Jungkook me da la razón cuando decide apoderarse de mis labios y posicionarse encima de mí, tratando de no aplastarme. Se apoya con una mano y con la otra acaricia mi mejilla mientras besa mis labios con mucha lentitud y dulzura.

Mi maldito móvil empieza a sonar fuerte, asustándonos y provocando que Jungkook deje de besarme.

- Paso – le digo y no dejo que se aparte de mí, se ríe un poco y vuelve a besarme.

Caótica y peligrosa » Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora