Eileen cree que puede conseguir a cualquier chico que le llame la atención. Sin embargo, Jungkook no se dejará seducir por sus juegos tan fácilmente.
"Incluso las personas más caóticas y peligrosas pueden traer belleza a nuestras vidas."
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Eileen.
La imagen de Jungkook apoyado en la pared esperando que saliera de ahí iba a ser difícil de borrármela de la cabeza.
- Ha sido un placer conocerte, Jungkook. Espero que te recuperes pronto - le desea Namjoon mientras Danielle asegura que la puerta este bien cerrada. Jungkook le agradece con una leve reverencia. Namjoon se había preocupado por él mientras yo estaba trabajando. Al parecer habían hecho buenas migas.
- ¡Adiós, chicos! - se despide Danielle moviendo su mano y con una sonrisa. No sé cómo aún podía tener toda esa energía. Yo ya no podía más con mi vida. - ¡Y tened cuidado, por favor! - me guiña el ojo refiriéndose a otra cosa y me aguanto la risa. Qué pervertida es mi amiga.
Cada uno va por su camino y Jungkook camina a mi lado con las manos escondidas en los bolsillos de su pantalón. Estaba congelado. Al igual que yo. Hacía un frío horrible, seguramente ya nos encontrábamos bajo cero.
Saco de mi bolso el paquete de cigarrillos y me enciendo uno. La primera calada me calma el mono y dejo salir el humo con calma. Lo necesitaba. Jungkook me mira de reojo.
- Estaba intentando dejarlo - rompo el silencio - pero me parece que hoy no va ser el día - me sale una risa y doy otra calada.
- Normal... Ha sido una noche muy... interesante - comenta y me sorprende cuando me hace entender que quiere fumar de mi cigarrillo. Se lo paso, lo toma con sus dedos y observo detenidamente como se lo lleva a esos labios tan apetecibles de probar. Le da una buena calada y suelta el humo blanco mirando hacia arriba.
- Te estas dejando mal influenciar por mí - le digo y suelta una risa sin mirarme, estaba concentrado en fumar ese cigarrillo. Creo que era la primera vez que no me molestaba compartir mis cigarros.
- Puede - afirma con una sonrisa ladina y me lo devuelve.
Me pongo triste cuando veo mi portal, yo quería seguir andando al lado de Jungkook. Aunque hacía mucho frío, estando tan solo a su lado ya me hacía sentirme algo cálida. Supongo que con su sola presencia revolucionaba todo mi cuerpo.
- Gracias - le agradezco parando y volteándome para hablar cara a cara.
- Recuerda que mañana hemos quedado - asiento con la cabeza con una sonrisa pues me ponía muy contenta saber que lo vería en unas horas.
- Voy a dormir muchas horas para mañana estar totalmente concentrada e inspirada. Te aseguro que vamos a sacar una de las mejores notas de la clase.
- Eso espero - afirma con la cabeza. Nos quedamos en silencio, parecía que no nos queríamos despedir.
- Em... Avísame cuando llegues - le pido - Hay mucho loco suelto.
- Tengo una delante.
- Sí, pero yo no quiero hacerte daño - le aseguro con un pucherito y se ríe.
