Eileen cree que puede conseguir a cualquier chico que le llame la atención. Sin embargo, Jungkook no se dejará seducir por sus juegos tan fácilmente.
"Incluso las personas más caóticas y peligrosas pueden traer belleza a nuestras vidas."
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Jungkook.
Llegué al pasillo de la facultad justo cuando la voz enérgica de Yeoreom resonaba claramente. Aceleré el paso, desconcertado por la tensión palpable que se sentía en el ambiente. Al doblar la esquina, me encontré con la escena que tenía a todos los estudiantes alrededor mirando con curiosidad y preocupación. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
Yeoreom estaba furiosa, con una expresión que nunca antes le había visto. Se dirigía a Eileen con una intensidad que cortaba el aire, mientras Eileen permanecía en silencio, con una mirada abatida. Me acerqué con cautela, intentando entender qué había desencadenado esta explosión.
- Eres una egoísta, engreída, mentirosa y una manipuladora. Y yo ya estoy muy cansada de ti y tus mierdas de cada día.- escuché claramente. Mis ojos se abrieron de par en par, impactado por la crudeza de sus palabras. No sabía qué había pasado exactamente, pero estaba claro que Yeoreom había llegado a un límite y estaba descargando toda su frustración en Eileen, frente a todos.
Yeoreom no para de decirle lo que piensa delante de la gente, humillándola y refiriéndose a ella con palabras muy hirientes. Parece que le da igual que sea en mitad del pasillo con toda la gente como espectador.
Eileen parecía diminuta a mi lado mientras permanecía en silencio, algo que me resultaba inusual, pues normalmente no se callaba ante nada. Sentí la urgencia de intervenir; la situación se estaba calentando demasiado y las palabras de Yeoreom no parecían detenerse antes de convertirse en algo aún más hiriente. Necesitaba calmar las aguas antes de que la situación empeorara.
¿Chicas? - intenté sonar calmado, aunque mi confusión era evidente. Yeoreom no respondió más y simplemente se marchó hacia la clase, dejando a Eileen completamente aturdida. Su rostro no mostraba nada, pero podía sentir la tormenta emocional que se avecinaba en su interior. Los murmullos comenzaron a crecer a nuestras espaldas, agregando una capa de incomodidad al ambiente.
Miré a Eileen con preocupación y no pude evitar interrogarme sobre cómo reaccionaría. Justo cuando iba a preguntarle si estaba bien, ella chasqueó la lengua y se dio la vuelta. La vi transformarse, su aura se volvió oscura y una rabia intensa se reflejaba en sus puños cerrados y en su mirada. Más que Yeoreom en ese momento.
- Eileen, ¿estás bien? - la seguí por el pasillo mientras ella caminaba casi a toda prisa, como si intentara escapar de todo lo que acababa de suceder.
- Déjame - masculló mientras avanzaba hacia la salida, dándose cuenta de que la seguía. Aceleré el paso para alcanzarla. Sentía que tenía que estar a su lado, no podía dejarla así. No sé por qué, pero no quería dejarla así.
- Jungkook - gruñó cuando no la dejé continuar. Me miró con pesadez, su rostro mostraba la herida emocional que llevaba. Era evidente que la discusión había sido intensa.
- ¿Qué ha pasado? - pregunté en voz baja, tratando de ser su apoyo en ese momento difícil. Tal vez, no debería. Pero no podía evitarlo.
- No quiero hablar - se soltó bruscamente de mi agarre, su rostro enrojecido por la ira que la consumía - No quiero saber nada de nadie. Déjame tranquila. - continuó su camino a través de los estudiantes, moviéndose con determinación. Yo la seguía, sabía que necesitaba espacio pero algo en mí se resistía a dejarla sola en ese estado.
