Sr. y Srta. Mentirosos / Duskwood fanfic

Capítulo 4

*Jake POV*

No podía apartar la vista de ella. Macie seguía siendo igual de bella como la última vez que la vi. Pero verla tan herida lo odiaba. Y todo por mi culpa.

Intento que se relaje antes de comenzar mi relato.

Dios, hasta pensé en besarla cuando la vi. Si lo hubiera hecho, hubiera sido peor. No puedo hacerla sentir confusión.
- ¿Por dónde empiezo? -pregunto, con calma.
-Supongo que contándome por qué no viniste -al decir esas palabras, me aprieta la mano con fuerza. Puedo notar sus uñas clavarse en mi mano, no porque esté enfadada, porque no duele. Parece nerviosa. Lo entiendo-. Por favor, cuéntamelo.
Asiento y suspiro. Empezando desde el principio.
-Estaba investigando una de las informaciones que tenía en aquel entonces sobre un político -comienzo, diciendo la verdad-, es por eso que el ordenador aquella vez hizo ese sonido de alarma, porque había encontrado algo importante.
-Vaya... Así que hiciste lo que siempre hacías cuando estábamos juntos -la miro con dolor, luego ella hace una mueca con los labios-. Lo siento. Continúa.
-Aquel político tenía un negocio con criminales hackers, que robaban dinero a un par de organizaciones benéficas -su mano se relaja un poco conforme voy hablando, como si lo aceptara-. Cogían un poco de cada sitio, intentando que no se notara, pero lo acabé detectando.
Hago una pausa, pero como veo que no dice nada, continúo.
-Al ser un negocio criminal, trabajaron juntos para intentar localizarme y lo hicieron. Hice cuanto pude para que el ordenador fuera intocable, por eso tardé en llegar.
-Pero nunca llegaste -dice sin mirarme.
-No, nunca llegué -suspiro profundamente-. Lograron atraparme justo antes de llegar a la plaza -me mira con los ojos bien abiertos, con el labio temblando-. Trabajé para ellos, robando dinero a unos pobres niños... ¿Sabes cómo me llegué a sentir por aquello? -Me acaricia el dorso con el pulgar, calmándome- El hombre que lo llevaba llegó a fiarse de mí porque no pertenecía a ninguna organización. No había nadie que me fuera a echar de menos y yo fingía que me importaba estar allí, buscando una manera de contactar con un amigo que me ayudase.
- ¿Un amigo?
-Digamos que alguien de mi antiguo trabajo.
-Oh, ¿así que tenías un antiguo trabajo?
Arqueo las cejas ante su forma de decirlo. Sarcasmo. Nunca le conté que pertenecí a un grupo secreto de seguridad, porque obviamente tenía que ser eso: secreto.
-Fue antes de meterme en todo este lío de ser perseguido por el gobierno.
-Ya...
-Logré contactar con mi amigo, creando sin que ellos supieran un programa de seguridad -recuerdo lo mucho que me costó, las armas intimidaban-. Le pasé toda la información que guardé de mi ordenador gracias a un pendrive que tenía como hebilla.
-Vaya... Qué peliculero.
Suelto una risa floja. Entendía lo que quería decir.
-Me dijo que se habían reunido con gente importante, para después, enviármelos al lugar de donde estaba.
-Jake ¿dices que el gobierno?
-La CIA vino a ''rescatarme'', pero eso hizo empeorar la situación -hago un gesto de incomodidad, y ella escucha con atención.
-Espera, espera ¿La CIA? -Macie parpadea un par de veces, sorprendida- ¿Y no el FBI? ¿No fue a ellos que avisaste?
-Le pasé la información a un viejo amigo, y bueno... -suspiro, recordando la situación por aquel entonces- Ese amigo le pasó un poco de información a alguien que trabajaba en la CIA y que sabía que podía echarme un cable... Porque también me conocía. Querían el resto de nombres de la lista de los criminales a cambio de que trabajase desde la cárcel porque lo que había hecho era cometer un delito.
-Oh Dios mío... -se lleva una mano a la frente, con molestia- Es increíble que después de todo lo que encontrases, te quisieran hacer aquello.
-Por eso me negué -veo como sonríe, pero en seguida cambia la expresión porque me vio devolverle la sonrisa-. Les dije que o se hacían con mis condiciones o no entregaba la lista completa.
-O se hace a tu manera las cosas o no se hace -recuerda, con un sonido de desaprobación-, típico de Jake Miller ¿no?
-Sí, típico de mí... -admito, sabiendo que le exigí mucho cuando nos conocimos. Pero era necesario. Aunque me distraje con ella- No quisieron aceptarlas, se negaron y continuaban que insistieran en escoger su trato.
-No querías acabar en la cárcel.
-Tenía mis motivos, Macie -se me escapa una sonrisa al verla claramente. Ella aparta la mirada, ya averiguó a qué me refería-. Cada vez añadían menos años en prisión, lo que me iba beneficiando cada vez más en mi trato. Cuando vieron lo necesario que era obtener aquella información, decidieron aceptar mi trato. Negocié todo lo que quería a cambio de ayudarles.