Sr. y Srta. Mentirosos / Duskwood fanfic

Capítulo 26⚠️

 Advertencia: Mención de abuso
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*Jake POV*

Me quedé un poco más en la casa de los Donfort. Tengo que decirlo, era la primera vez que experimentaba los chistes de padres. Hannah y Lilly estaban algo avergonzadas, pero se reían bastante. Su madre en cambio, solía llevarse la mano a la cabeza soltando suspiros.
De vez en cuando, contaba alguna pequeña anécdota de mi vida anterior a que fuera buscado por el gobierno.

Ahora que lo pienso, eso nunca se lo he contado. No creo que sea capaz de contárselo de momento.

Cuando llega la hora de irme, Hannah y Lilly me acompañan a la puerta. Aún puedo ver cómo Lilly sigue enfadada conmigo.
   —Acordaros de darle el peluche a Macie, por favor —digo evitando sonar algo decepcionado para no preocuparlas.
   —Por supuesto —Hannah me contesta y mira a Lilly— ¿Ha pasado algo? Ninguno parece estar bien.
   —Jake va a perder a Macie por ser un cobarde —contesta Lilly.
   —Lilly... —pronuncio su nombre con un largo suspiro.
   —Lilly, no puedes meterte en las relaciones de los demás —Hannah se pone seria con ella—. Aunque no puedo negarlo, también me decepciona que después de lo que nos ha contado Macie, no hayas decidido lanzarte.
   — ¿Hannah? —me sorprendo mirándola ahora a ella.
    Tanto Lilly como Hannah me miran enfadadas ¿No pueden entender que no se puede hacer lo que dicen?
Ya veo... Ya sé que intentan hacer. Quieren convencerme de que vaya a buscarla.
   —Lo siento Jake, pero es la verdad —acaricia su tripa de embarazada, mirándome con preocupación—. Macie no parece la misma, es como si...
   —Como si fuera la Macie de los primeros meses que desapareciste —Lilly hace una mueca de disgusto—, sólo que sin llorar.
   —Y no nos lo ha dicho, pero se nota mucho que su relación con Phil no va bien —continúa Hannah—. Tu regreso creo que le ha dado esperanzas, pero ya la conoces, siempre cumple lo que promete.
   —Si lo que os preocupa es que pueda quedarme solo, no os preocupéis, me acostumbré a la soledad una vez, podré volver a hacerlo.
    Ambas asienten, aunque no muy contentas.
Sé que estoy mintiendo, porque odié la soledad cuando Macie entró a mi vida. Gracias a ella, me acostumbré a tener alguien importante en mi vida.
   —Bueno, ya nos veremos-
   —Pero esta vez con todo el grupo —me sonríe Lilly—. Y sí, implica Macie en el grupo.
   —Está bien —suelto una risa y a las dos les doy un beso en la frente—. Adiós hermanas pequeñas.
   —Adiós hermano mayor —las dos me abrazan con fuerza.
    Me alegro mucho de que pueda estar con mis hermanas de esta forma. Aunque no pueda estar con Macie, siempre tendré a mis dos hermanas para ser feliz.

Entro en el coche y miro el móvil. Al ver la llamada perdida de Macie y el aviso de un mensaje de voz.
No tardo en llamar al número de buzón de voz y logro escucharla preocupada.
   —Jake, soy Macie, creo que sé qué le ha pasado a Schneider, ha sido Aleena. Aleena es Charlotte Spencer. Pero hay algo que no está bien en ella, necesito-
    Intento procesar lo que me acaba de decir.
Siento que todo tiene sentido lo que ha pasado.
Junto las piezas del puzle, todas las palabras que me ha dicho, el cómo la primera vez me saludó, su historia de la adopción, el cómo guarda tanto odio...
Pero me preocupa cómo se ha cortado la llamada, tengo que reunirme con Aleena y que me diga la verdad ella misma.

*Macie POV*

Comienzo a abrir los ojos despacio. Me duelen las muñecas.
   — ¡Buenos días Princesa! —Exclama Charlotte, cantarina— ¿Qué tal has dormido?
    Intento recomponerme después del somnífero. Tiene dos guardaespaldas a cada lado.
Intento ver el entorno, todo el cuarto está encorchado. Supongo que para que no se oiga ningún grito.
Estoy sentada, con las muñecas atadas en la silla y los pies a cada pata de la silla.
   — ¿Dónde estamos? —pregunto, costándome hablar.
   — ¿Para qué quieres saberlo? —inclina su cabeza poniendo una mueca— Si no vas a poder salir de aquí.
   — ¿Qué quieres de mí?
    Aleena se pasea por la sala, con aires de grandeza.
   —Tú eres la culpable de tooooodos mis problemas —puedo notar su enfado.
    Agito la cabeza para poder despejarme. Necesito despejarme y entenderlo mejor.
   —Pero si no te he hecho nada-
   — ¡Tú! —Grita con los ojos bien abiertos, pero luego se calma— Tú deberías ser la que ha sufrido, no yo.
    Dios mío, no puede ser que de verdad tenga esta mentalidad...
No. No tengo que culparla a ella. Charlotte no tiene la culpa de su estado. Es Manfred. Todo es culpa de él.
   —Charlotte, escúchame-
   — ¡NO! —Da una patada en el suelo. Está alterada— ¡No voy a escucharte porque todo lo que vas a decir es mentira!
   —No, no, no, de verdad que-
   — ¡Cállate!
    Se acerca a mí levantando la mano y cierro los ojos esperando el golpe.