Capítulo 9

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*Macie POV*
Intento relajarme con el sonido del agua.
La situación no era agradable.

Giro la cabeza en dirección a la ducha ¿seguirá teniendo aquel tatuaje de las alas en su espalda? Quizás por trabajar en la CIA se lo han hecho quitárselo.
Me encanta ese tatuaje... La de veces que me he pasado observándolo cuando dormía o cuando entraba en el baño a por alguna cosa y él estaba allí, en la ducha.

En mi mente, la escena de la última vez que nos duchamos juntos me vino como si fuera ayer ese recuerdo. Fue un día antes de aquella dichosa discusión del ordenador.
Recuerdo perfectamente el cómo aprisionó mi espalda contra la pared, mientras que jugaba a darme pequeños mordiscos en el cuello. Mi mente en ese momento no podía reaccionar y tan sólo me aferraba a él, dejándolo hacerlo. Si él me mordía, yo le arañaba, descontrolada.
Dios... Hasta recuerdo cuando me susurró 'Mi ángel'... No pude evitar en soltar una pequeña risita, para después besarlo... Le quería muchísimo...

Llevo una mano a mi cuello, el lado izquierdo en donde justo había dejado aquellas marcas aquella vez. Suelto un suspiro, cerrando los ojos y siento un escalofrío por todas partes.
- ¡¿PERO EN QUÉ ESTOY PENSANDO?! -Grito, incorporándome de nuevo- ¡Para Macie! ¡Eso está mal!
- ¿Todo bien? -pregunta Jake desde el baño.
- ¡S-s-sí! -tartamudeo nerviosa. Si se entera en lo que estaba recordando, seguramente buscaría un pretexto para reírse de nuevo de mí, como antes con Aleena- No estoy celosa... ¿Pero qué mierda hacía esa aquí?
En realidad, todos creían que yo era amiga de Aleena cuando no era verdad. Fingía por el periódico, porque era fácil tener entrevistas si nos llevábamos bien.
Políticos... Como si hubiera uno sincero. Había notado que era imposible que pudiera cumplir sus promesas. Era otra más del grupito de futuros corruptos.

No quiero tener que contarles al resto en lo que estoy metida. Si se enteran querrán meterse.
-Piensa Macie... Piensa... Tiene que haber una forma de solucionar esto...
Ocultarles la verdad. Como antes. No debía de ser difícil.
- ¡Ya está!
Es en ese momento que oigo el agua apagarse ¿ya había terminado?
Dios... Contrólate. No quieras entrar a verle... No lo hagas...
-Debería cortar de manera oficial con él antes de que me vuelva loca.

Sale del cuarto de baño, con una toalla sobre los hombros y el pelo mojado.
Evito mirarle, abrazándome a mí misma.
-Bien, miraré ahora tu móvil.
Coge el ordenador y se sienta a mi lado, conectando el móvil.
Esta sensación era demasiado familiar para mí.
No había cambiado en absoluto.
- ¿Crees que habrán puesto algo en mi móvil? -pregunto, mirando la pantalla del ordenador, curiosa.
-En el mejor de los casos, debe de pensar que ya estarás muerta por el frío y que el móvil no era de utilidad -le miro con un poco de esperanza de que eso sea cierto-, en el peor, supongo que puede haber pensado que hubieras sobrevivido y te hubiera puesto algún rastreador.
-Y como borré tus mensajes en el bosque...
-Pensaría que seguirías allí, salvo cuando borraste los archivos, que estabas aquí.
Me apoyo en la pared, preocupada.
Jake coge mi mano y la aprieta con cariño. Le dirijo una mirada, con media sonrisa.
-Tranquila, todo irá bien.
- ¿Por qué eres experto en esto?
-Porque no dejaré que te pase nada malo.
-Vale...
Regresa al ordenador, concentrado.
Espero que tuviera razón.

- ¡Lo tengo! -oigo a Jake exclamar y me despierta.
Me había quedado dormida apoyando mi cabeza en su hombro. Como se estaba tan tranquilo y aún necesitaba recuperarme, necesitaba descansar.
- ¿Habían colocado algo? -pregunto, frotándome el ojo cansada.
-Lo habían enganchado a Twitter el rastreador, si llegabas a abrirlo, seguramente te habrían localizado.
-Pues menos mal que no he puesto ''Hastag, un acosador me andaba persiguiendo anoche, hastag he sobrevivido, cabrón''.
-Al menos hubieras alertado a todos tus seguidores.
- ¿De verdad te parece bien? -me río, a pesar de que la situación es seria.
-Por supuesto que no -responde frunciendo el ceño-, hubiera sido el primero en buscarte y echarte la bronca por haber escrito eso, preocupándome.
- ¿Es necesario la bronca?
-Si te pones en peligro, sí, es necesario.
Llaman a la puerta y le miro preocupada. En seguida me levanto para irme al baño, pero me detiene.
-Deben de ser Hannah y el resto, no te preocupes.
Me vuelvo a sentar, relajada.
Jake se levanta y se dirige a la puerta, abriéndola primero despacio.
-Bueno, ya estamos todos aquí -oigo a Thomas decir.
Abre más la puerta y deja pasar a mis amigos.
En seguida me levanto acercándome a ellos.
Me abrazan en grupo y sin quererlo, lloro porque he podido volver a verles.
- ¿Y Dan? -pregunto al ver que faltaba.
-Devolviendo la llave a Phil -Lilly me tiende una mochila-. Toma, tu ropa.
-Y esto lo hemos comprado para ti -Thomas me tiende una bolsa de la tienda de ropa-. Todo negro, tal y como dijiste -mira a Jake y él asiente.
Abro la mochila y miro mi ropa. Es justamente la que suelo llevar en los días en que no me apetece hacer nada. Ropa apagada. Perfecto para no destacar.
Miro a Jake con mala cara, sé que esto ha sido su idea.
- ¿Qué? No debes llamar la atención.
-Iré a cambiarme.
Doy otro abrazo al grupo y me marcho al baño a cambiarme.
Espero que cuando salgamos de Duskwood pueda tener algo mejor que esto.

Sr. y Srta. Mentirosos / Duskwood fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora