Sweet Fangs ✦ | Winrina G!P

016.

Fue difícil poder dejar a Jimin después de haber estado con ella más de una hora consolándola y escuchándola.

Pues realmente Minjeong no quería separarse de ella, se veía tan triste y débil que temía por su bienestar, sin embargo la misma Jimin fue quién le incitó a irse. Pues no quería seguir siendo una molestia, según ella.

Cuando Kim sentía que le podía dar todo el tiempo del mundo.

En cuanto Yoo desapareció de su campo de visión. La pelinaranja giró sobre sus talones y corrió rápidamente hasta su casa. Si eran ciertas sus suposiciones, Yeonjun debería de tener a la hermana de Jimin. El problema es que según ella y su tía, el pequeño muchacho estaba en un campamento desde hace dos días. La misma cantidad de días que lleva desaparecida Haerin. No podía creer que su primo hayase hecho esto, no podía creer la semejante estupidez.

Pues, a pesar de que estaba en los planes asesinar también a la hermana de Jimin.

El gran problema era que no podía hacerlo tan fácilmente, pues ambas hermanas estaban bajo un encantamiento el cuál al parecer Yeonjun había olvidado pues si su intención era matarla sería completamente en vano.

Minjeong sólo podía rezar con que no le hayase hecho daño, o al menos el mínimo. Tenía una idea de donde podría estar oculto aquél mocoso ignorante pero primero debía de hablar con su tía al respecto.

Le iba a engañar con la verdad.

Cuando en el fondo tuviera otros planes distintos.

Entró finalmente a la casa y se dirigió al patio trasero donde sabía se encontraría a su superior. Y efectivamente, allí estaba. Afilando unos cuchillos.

—Tía, tenemos que hablar —avisó de inmediato— Es algo importante.

La mujer dió un sonido de afirmación para que continuara sin dejar de hacer su labor.

—Estoy completamente segura de que Yeonjun tiene a Yoo Haerin en el refugio.

Y así la mayor detuvo toda acción para mirarla entre sorprendida y confundida.

—¿Qué? ¿De qué me estás hablando? Yeonjun está en un campamento.

Minjeong negó con la cabeza.

—No, tía. Nos mintió. Intenté averiguar como me pediste, y descubrí que un día antes ella salió con un amigo. Estoy segura de que era Yeonjun. Él la tiene. Y el único lugar donde la puede tener encerrada es el refugio que tenemos cerca del gran río.

Seulgi parpadeó varias veces, intentando procesar toda la información.

—¡Mierda! —maldijo, golpeando la mesa de al lado con un puño— ¡Este niño no sabe en lo que se está metiendo!

—Exacto —concordó Kim— No sé realmente qué pretende hacer con ella ya que todos sabemos que no pueden ser asesinados hasta que yo... —se calló ella misma.

—Hasta que tú destruyas el objeto en la casa de los Yoo, así es —completó la mujer mayor, negando molesta con la cabeza en desaprobación— Joder, Yeonjun no haría algo tan estúpido. De seguro se le habrá olvidado, él siempre olvida todo.

Minjeong fingió frustración, caminando de un lado a otro con los brazos en la cintura.

—¡Joder! —exclamó— Ese idiota está arruinando mis planes, ahora la familia Yoo está completamente alterada y más atentos que nunca. ¿Qué diablos haré si Jimin me descubre? ¡Todo el plan se iría al carajo! ¡De seguro me mataría!

Aquello último lo dijo sin pensar e intentando actuar, pero en el fondo sintió una punzada en su corazón ante tal acontecimiento, que podría ser perfectamente cierto.