Sweet Fangs ✦ | Winrina G!P

024.

Costó un mundo que Jimin soltase la muñeca de Minjeong cuando esta le dijo que no iba a hacerle daño ya que el hechizo había pasado. Sin entender nada de lo que estaba diciéndole, la vampiro dudó muchísimo en hacerlo pero después de una mirada llena de sinceridad de Kim, la soltó. Inmediatamente la pelinaranja se dejó caer en el colchón, sentándose y respirando entrecortadamente a su vez que tiraba la daga al suelo.

—Lo siento, lo siento muchísimo... —murmuró apenada, limpiando sus mejillas húmedas— No era yo, en serio no era yo, Jimin.

La vampiro lentamente se sentó, pegando su espalda al respaldar y aún sintiendo su corazón latir desenfrenado por el susto. Además de quedarse alejada a una distancia considerable de Minjeong.

—No entiendo... —dijo en voz baja y neutra.

—S-Sé que es difícil de entender, pero... —tragó saliva, aún con sus manos temblando— Mira, e-esto era de lo que quería hablarte ayer y no podía decirte... Hay... Hay una persona muy mala que quiere hacerte daño...

—¿Qué? —frunció el ceño— ¿Quién?

—No lo sé... —mintió— Pero... me hechizaron para hacerte daño... Para matarte.

Jimin la miró fijamente, de manera seria y confusa.

—Sé que no tiene sentido pero tienes que creerme —pidió mirándola suplicante— Yo jamás te haría daño, enserio, esa persona sabía lo cercana que soy a ti y lo aprovechó para eso.

—¿Y por qué quiere matarme? —interrogó, cruzándose de brazos— ¿Es un cazador? ¿Una? ¿Una cazadora? replicó al ver la cara de indecisión de la menor.

—Sí...

—¿Entonces por qué te utiliza y no lo hace por sí misma?

—Porque no eres una vampiro fácil de cazar, supongo. No lo sé... —suspiró, sintiéndose horrible por estar mintiéndole tanto— El punto es que he intentado quitármela, pero no tengo los suficientes recursos o experiencia para realizar algún otro hechizo. Y tenía miedo, porque no sé qué hacer y no quiero... hacerlo. ¿Entiendes?

Jimin no respondió, sólo bajó la cabeza, mirando sus propias manos.

—Si dices que estás hechizada para matarme... ¿entonces por qué no lo estás haciendo ahora?

—No lo sé, yo también me lo pregunto. Es algo extraño. A veces aparece otras no, pero no lo puedo controlar...

—¿Quién es? —preguntó de nuevo, levantando la mirada.

—No lo sé.

Jimin suspiró pesadamente, parecía tener un fuerte debate mental consigo misma. Pues todo le resultaba tan extraño y sospechoso...

—Jimin... —la pelinaranja le llamó y ella la miró— ¿Me crees? —preguntó, observándola fijamente.

Yoo tragó saliva y después de unos largos segundos, asintió lentamente con la cabeza.

Kim soltó un sonido de alivio. —Bien, ahora necesito dehacer el hechizo...

—Mi padre puede ayudarte, su poder especial es tener dotes de brujo. El crea pociones y hechizos.

—No puedes decirle a tu padre sobre todo esto —dijo inmediatamente, asustada— No creo que se lo tome para nada bien...

—Minjeong, él entenderá. Lo conozco.

—No lo sé...

—Es la única forma antes de que vuelvas a estar hipnotizada.

La dhampiro lo meditó un tiempo y finalmente aceptó.