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Minjeong guardó el pañuelo devuelta a su bolsillo al observar cómo la chica pelinegra salía rápidamente del salón y al instante una sonrisa arrogante se formó en sus labios. A continuación, sacó una libreta y con el lapicero que le había prestado su compañero escribió su siguiente objetivo:

Yoo Jimin.

Prosiguió a curar y vendar su herida, la cuál se había hecho minutos atrás con su navaja de plata. No era gran fan de autolesionarse, pero cuando el caso lo ameritaba, tenía qué hacerlo.

Era parte de su trabajo como cazadora de vampiros.

Y supo que Yoo Jimin era uno desde el primer momento en que la vió. Con sus casi diez años de experiencia, podía reconocer fácilmente a un vampiro. Y esta vez, quería confirmar sus sospechas utilizando su propia sangre. Pues aquella chica pudo haber tenido dos reacciones: uno, resultarle asqueroso y mirarle raro, lo cuál demostraba que era humana, o dos, que sus pupilas inmediatamente crecieran ante el líquido, así afirmaba que era un vampiro.

A continuación comenzó a anotar las formas, métodos, lugar y fecha en la que acabaría con aquella criatura. Pues no era nada fácil matar a un vampiro y más si este era muy poderoso. Ellos eran demasiado fuertes y ágiles, nada con lo que Minjeong no pudiese combatir. Ella era igual de fuerte y ágil. Sin embargo, Jimin era una de los muchos vampiros que allí se encontraban en la institución.

Y esa es la única razón por la que fue trasladada. Para matarlos a todos. Aquella acción le conllevaría meses, así que debía instalarse y actuar como si fuera una estudiante común y corriente. Había sido contratada específicamente por el mismísimo director de la institución, un hombre lobo el cuál odiaba a los vampiros. Eran enemigos mortales. Y al enterarse que tenía varios estudiantes así, no dudó en buscar un cazador profesional.

Y Minjeong era una de los mejores cazadores que había.

Suspiró cuando el examen de la profesora fue puesto en su pupitre, aún si estaba en esa institución por trabajo, eso no quería decir que no le interesara aprender o que no pudiese estudiar como los demás. Era un dos por uno: podía cazar y estudiar a la vez.

Yoo Jimin entra al aula con expresión neutra minutos más tarde, captando la atención de algunos estudiantes. Minjeong notó como la pelinaranja ni siquiera se dignó a mirarla, sólo la ignoró y se sentó de nuevo en su asiento. Kim hizo ademán de hablarle, pero al instante la profesora le entrega su examen a la estudiante y esta comienza a rellenarlo en silencio.

Minjeong se abstiene y se aleja, enfocándose en hacer lo mismo.

[☠️]

Jimin lleva la pajilla a sus labios y en silencio comienza a beber del "jugo".

—¿Qué fue exactamente lo que pasó? —preguntó Ningning sentada al frente suyo, mientras llevaba un pedazo de atún a su boca.

Estaban en la cafetería del colegio, lugar que siempre estaba lleno en las horas de almuerzo. Normalmente se sentaban en las mesas más lejanas, para no llamar tanto la atención o evitar tener que socializar.

Jimin dejó de beber, relamiéndose los labios.

—Minjeong tenía un corte en su palma —comenzó algo desanimada— Y ya te había mencionado que su sangre es demasiado tentadora, la tenía en mi mano y... mi cuerpo reaccionó por si sólo... No pude resistirlo.

Ningning frunció el ceño.

—Es algo extraño que tuviera un corte así de la nada, ¿no crees?

—No, dijo que se había cortado con un cuchillo o algo así por accidente —explicó— Joder, no entiendo cómo es que no me di cuenta hasta que lo sentí.

Sweet Fangs ✦ | Winrina G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora