Sweet Fangs ✦ | Winrina G!P

007.

Jimin tiraba el último batido que le quedaba al basurero mientras se dejaba caer con pereza al pasto verde, sentándose bajo la sombra de un árbol que le protegía del fuerte sol que hacía a medio día. Al frente suyo estaba un pequeño lago el cuál era hogar de Beomgyu, quién vivía básicamente en el fondo del océano sin embargo siempre procuraban encontrarse allí para ir al colegio juntos.

La vampiro se estaba distrayendo con el sonido de unos pájaros cantar en las ramas del árbol cuando escucha un fuerte chasquido en el agua. Inmediatamente se voltea encontrándose con el tritón, en dos piernas y llevando su uniforme. Cabe destacar que estaba completamente seco pues cuando salía del agua automáticamente su cuerpo se secaba.

—¿Listo? —le preguntó Jimin mientras se levantaba del suelo.

—Como siempre —sonrió arrogante el castaño provocando que la vampiro rodara sus ojos.

Avanzaron por la acera en pasos tranquilos, algunos carros pasaban a su lado al igual que demás estudiantes en bicicletas. El día apenas estaba comenzando y el clima era relativamente tranquilo. Caminaban una al lado del otro mientras hablaban entretenidos.

—¿Sabías que puedo cambiar mi tono de cabello a uno azul debajo del agua? —dijo Beomgyu.

—¿De verás? —Jimin lo miró sorprendida— Vaya, eso no me lo esperaba pues siempre te veo con el color castaño...

—Oh, sólo sucede en inviernos, cuando el agua está muy helada y así. Es extraño pero pasa.

—Interesante... —murmura mirando sus pies con detenimiento.

Entonces de improvisto, Beomgyu la detiene del brazo.

—Hey, ¿esa no es Minjeong? —preguntó el castaño mirando un punto fijo a lo lejos.

Jimin frunció el ceño y siguió su mirada hasta encontrarse con su compañera a lo lejos, caminando a pasos apresurados por la acera contraria y la cabeza gacha. Parecía muy sumida en sus pensamientos, cómo si estuviera fuera del mundo exterior.

—Creo que sí —respondió en voz baja y restándole importancia.

—¿Porqué no la llamamos para que nos haga compañía?

Jimin le miró con ojos abiertos.

—¿Qué? ¿Porqué?

Beomgyu se encogió de hombros.

—No lo sé, para que no esté sola, supongo. Igual, ustedes dos son amigas... ¿no es así?

—No somos amigas.

—¿Ah no? —levantó una ceja.

—No- digo... —cerró los ojos y chasqueó la lengua— No lo sé. Últimamente hablamos, lo que antes no hacíamos. Pero no creo que sea demasiado como para llamarla mi amiga, ¿entiendes? De igual manera, no me interesa tener a una humana de amiga.

Choi asintió suavemente con la cabeza.

—Ya veo, bueno... Igual voy a llamarla —hizo ademán de alzar la voz pero inmediatamente Jimin le detiene de un golpe.

—¡No! ¿Qué haces? —exclama algo nerviosa.

El castaño finalmente la mira con una sonrisa pícara.

—Ya sabía que te gustaba...

Jimin palideció.

—No, para nada. Sabes que su olor me pone nerviosa, sólo es eso. N-no hay nada más...

—Ajá.

La vampiro hace mala cara la cuál es evadida olímpicamente por Beomgyu quién no duda en esta vez, llamar a la pelinaranja desde lejos. Observan cómo Minjeong se detiene de inmediato y se voltea con cautela algo extrañada por el inesperado llamado. Desde su posición Choi le hace una señal de que los espere y cuando quedan en la misma acera, este le sonríe al llegar a su lado.