Sweet Fangs ✦ | Winrina G!P

013.

La primera vez que Minjeong se dejó llevar por su lado vampiro o por el lado malo, según ella. Fue cuando tenía 8 años.

Una noche su tía la encontró sentada en el suelo de su habitación con tres liebres muertas a su alrededor mientras que estaba bebiendo del cuello de una. Recuerda como la mujer mayor le miraba con pavor y terror, ella no entendía nada, sólo había encontrado esas liebres en el bosque y después tuvo hambre, algo dentro de ella le exigió que las mordiera y lo hizo. Minjeong le sonrió inocentemente a su tía, enseñando sus colmillos y boca llena de sangre. Entonces esta le comenzó a regañar y gritar, exigiéndole que nunca más volviera a hacer tal cosa porque ella era una mitad humana.

Aquella noche Minjeong descubrió que era una dhampiro, gracias a su tía. E inmediatamente comenzó a llorar asustada cómo la niña que era, pues a ella le enseñaban que los vampiros eran malos, eran unos monstruos y demonios. Que a los vampiros habían que exterminarlos. Sintió miedo y repulsión de si misma, simplemente no quería volver a ser una vampiro. No quería ser mala. Además de que después su tía le golpeó y castigó por tres semanas, sin poder salir ni jugar.

Dejándole con eso una lección aprendida y desde ese entonces nunca más volvió a consumir nada ni tampoco volvió a salirse de su casilla de humana.

Hasta ahora.

Estaba detrás de un gran tronco con Jimin a su lado, viendo al frente cómo aquél hombre estaba haciéndose una fogata contra el frío.

—Mira, esto es cuestión de actitud ¿sabes? Y de sigilo, asechar a la víctima... —explica Jimin en susurros— Meterle miedo, dejándolo indefenso y después... atacas.

Minjeong le miró, entre confundida y nerviosa.

—Eso suena algo difícil...

Jimin chasqueó, encogiéndose de hombros.

—Es pan comido.

Kim frunció el ceño al percatarse de algo.

—Pensé que estabas en contra de lastimar a los humanos.

Yoo sonrió maliciosamente.

—Y lo estoy, sin embargo a veces hacerlo es divertido y emocionante.

—¿Entonces no lo vamos a matar?

—No, hay que dormirlo.

—¿Dormirlo? —la miró sorprendida.

—Sí, yo lo haré.

Dicho esto la pelinegra salió del tronco, caminando sigilosamente hacia el hombre quién estaba de espaldas. Minjeong entonces lo examinó desde lejos, observando como este tenía un cuchillo en su bolsillo e inmediatamente se preocupó por Jimin.

Esta última por su lado, terminó de cortar la distancia que tenía con la víctima justo al mismo tiempo que el hombre se voltea y se sobresalta al verla e inmediatamente hace ademán de sacar su cuchillo. Minjeong se pone en alerta y da un paso al frente pero en ese momento los ojos de Jimin se vuelven azules y rápidamente susurra:

—Duerme.

Y de inmediato el hombre lo hizo. Cayendo inconsciente al suelo en un estado de sueño, como si estuviera en coma.

Jimin sonrió suave y Minjeong llegó a su lado, observando ambas el cuerpo inerte del hombre en el suelo.

—H-Había olvidado que podías hacer eso... —dijo la pelinaranja, asombrada.

Yoo no respondió. Sólo se agachó para alzar al hombre desde la camisa hasta dejar su cuello a la altura de su rostro y a continuación abrió su boca, mostrando sus afilados colmillos.