Capítulo FINAL

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El día sábado se había presentado con una calurosa tarde llena de abejitas, en la que a todos se nos despertaban las ganas de ponernos nuestra mejor bikini e irnos de paseo a la playa.
Esto no fue impedimento para que los protagonistas de este cuento sigan haciendo planes de a qué boliche se iban está noche.

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Levántate, Tomás, ¡ya se hizo re contra tarde!reclamaba la chica del grupo.

Sofía, recién son la una de la tarde, ¡déjame dormir!⎯ dió respuesta a su hermana tras tirarle un almohadón en la cara.

¿La una de la tarde te parece temprano? No son horas de estar durmiendo.

⎯ Mira, nena. Primero que nada, vos sos peor que yo, dormís hasta las cuatro de la tarde si alguien te lo permite, sos la "ignoradora de alarmas tres mil" y segundo; hoy es noche de fiesta, mejor dormir más para aguantar más despierto en la noche, ¿no?⎯ argumentó.

Si, está bien. Tenés toda la razón, pero igual despertate porque llegó Rodrigo⎯ habló.

Y, ¿justo ahora me venís a avisar? PEDAZO DE UNA ESTÚPIDA⎯ retó a Sofía mientras se levantaba rápidamente de la cama y se vestía a la velocidad del mismísimo Sonic.

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⎯ ¿Y? ¿dónde está Rodrigo, nena?⎯ reclamó Tomás sentado en la cocina.

Uno...⎯ contó Sofía.

⎯ Sofía, ¿que decís?

Dos...⎯ metió su mano lentamente en su bolsillo.

¡Tres!⎯ sacó una llave y corrió hacia la puerta.

Sofía Aylen Díaz Arbillaga, NI SIQUIERA SE TE OCURRA⎯ gritó levantándose de la silla y corriendo hacia la puerta, que ya se encontraba cerrada y con la llave en su segunda vuelta.

Agradece que te encerré en la cocina para que no te cagues de hambre, hermanito. Después te paso una sábana para que pases la noche ahí⎯ se burló ella moviendo las llaves en busca de que hagan ruido.

⎯ ABRIME YA MISMO, SOFÍA⎯ gritó golpeando la puerta desde dentro.

No, no, hermanito. Hasta mañana no vas a salir de ahí, ahora me despido, porque tengo que irme a la casa de Iván⎯ dijo en un tono de "niñita buena"

Está bien, me rindo. Pero, ¿aunque sea me podrías decir por qué me encerras?⎯ preguntó indignado.

La respuesta es fácil, porque a mí me fascina tu amiguito y planeo que hoy en el boliche pase algo, y no me vas a volver a interrumpir como lo hiciste en el chupistream, ¿me escuchas, Tomi lindo?⎯ dijo acariciando las llaves.

⎯ Y, ¿solo por eso me vas a encerrar todo un día acá? Sofi, yo también quiero ir a la joda, sácame de acá y te juro que no voy a hacer nada⎯ dijo alargando la letra "I" de su nombre.

No, porque llegó viviendo muchísimo más de una década contigo y sé lo traicionero que podés llegar a ser, maldita escoria, así que ahí te vas a quedar hoy, ahora sí, me retiro⎯ dijo Sofía para luego irse corriendo a su cuarto.

Los gritos de Tomás habían inundado la habitación, pero lamentablemente ese día no se encontraban ninguno de sus otros hermanos para que pudieran liberar al mediano de esa cárcel llamada "cocina".

El Amigo De Mi Hermano [Spreen y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora