Diciembre 2022
Un día mas en la casa de Gran Hermano, y un día bastante insoportable a decir verdad.
Yo soy un persona que generalmente estaba muy arriba, siempre riéndome o haciendo reír. Sabía morderme la lengua cuando lo tenía que hacer y contestar cuando era necesario. Me divertía mucho en la casa, cocinando con Romi y Alfa, mis padres adoptivos, cantando y bailando con Juli y Nacho, o simplemente pasando tiempo de calidad con Marcos.
Marcos me gustaba mucho, y si bien éramos bastante distintos, nos llevábamos muy bien. Marquitos era un amor, me trataba como a una reina, era super cariñoso y atento. Siempre estábamos riéndonos de cualquier cosa o hablando de nuestra vida afuera, de nuestros sueños y aspiraciones.
Nunca me animé a averiguar si mis sentimientos hacia él eran correspondidos, pero según todas las chicas de la casa, lo eran. Nunca dejaban de contarme como Marcos me miraba, o como quería estar siempre a mi lado, como se preocupaba o como hablaba de mi cuando yo no estaba.
Yo intentaba convencerlas (y convencerme) de que todo esto era porque éramos muy buenos amigos porque aun si estos sentimientos fueran correspondidos él nunca había hecho nada al respecto. Y yo tampoco.
Ambos éramos personas muy reservadas, que habíamos salido hace poco de relaciones complicadas, y ninguno de los dos entró a GH con la idea de ponerse de novio. Además, a ninguno le copaba la idea de andar pegotes como Maxi y Tini, o medio tóxicos como Cone y Coty, enfrente de 45 millones de personas.
Hacia semanas que me venía carcomiendo la cabeza con mis sentimientos hacia Marcos, cosa que me estresaba un montón, y hoy en especial era un día bastante pesado en la casa. Al correr de los días la convivencia se iba haciendo cada vez más insoportable, a eso se le suma el calor insano que hacía y la poca comida que había. Por lo tanto estaba con un mal humor inmenso y muy extraño en mi.
Hice todo lo posible para pasar durmiendo todo el día y no cruzar palabra con nadie, sabía que cualquier cosa me iba a hacer estallar y no tenía ganas de pelearme con nadie.Romi vino a verme varias veces preguntándome si me sentía mal o necesitaba algo, le respondí sencillamente que esta bien, que quería dormir todo el día. Me dio un beso en la frente y me recordó que podía llamarla si necesitaba algo. Cuando cerró la puerta de la habitación yo ya estaba en un mar de lagrimas. Romi me hacía acordar a mi mamá y lo mucho que la extrañaba.
Y así estuve todo el día, pensando, llorando y durmiéndome por el cansancio de tanta lagrima.
A eso de las dos horas siento como alguien se acuesta despacito a mi lado.
-¿Qué pasa prima? ¿Te sentís mal?- pregunta Marcos acariciándome el pelo.
Me doy vuelta para quedar cara a cara y sonrío cuando me acaricia el cachete.
-No, si, no se. Estoy de muy mal humor, hoy los odio a todos. No quiero ver a nadie. - le contesto cerrando los ojos y disfrutando de sus tiernos mimos.
-¿A mi tampoco me queres ver?- pregunta haciéndose el ofendido poniendose la mano en el pecho. Me río y niego lentamente.
-A vos siempre te quiero ver- le digo sinceramente mientras le veo asomar una de las sonrisas mas tiernas que vi en mi vida.
-Es que hace mucho calor, y estan todos insoportables. Estoy menstruando y me molesta la toallita y quiero comer algo bien dulce y no hay nada porque hicieron una compra de mierda como siempre. Y ademas Romi viene re maternal y me hace acordar a mi mamá y me hace llorar, y Nacho ayer hacía cuentas de cuando podía terminar todo esto y me parecía eterno y me estresó porque yo ya extraño todo de afuera. - dijo rápido y en un solo respiro tratando de explicar todo lo que estaba sintiendo.
Marcos sonríe tratando de decifrar todo lo que dije y buscando una solución para todos y cada uno de mis problemas.
-Lo del calor y la menstruación lamentablemente no sabría como solucionarlo. Lo de comer algo bien dulce podemos ver de inventar algo con lo poco que queda, eso si Alfa lo permite.- reímos los dos y yo le hago una mueca aun no muy convencida de la respuesta.
-Yo también extraño mucho, pero hay algo acá que no tiene el afuera y que me convence cada día de quedarme.- Vuelve a hablar Marcos.
-¿Qué? ¿El sauna? esta bueno pero ya lo clausuraron.- le digo bastante obvia.
Marcos se ríe y me mira con ternura tratando de buscar las palabras correctas.
-Te tiene a vos- me dice después de unos segundos.
Lo miro a los ojos y no puedo creer lo que dice. Le miro la boca, la nariz, los lunarcitos y cada una de las facciones de esa cara que se debe andar robando mas de un corazón en redes sociales. No puedo creer como alguien puede ser tan tierno, tan lindo, tan atento. No puedo creer lo mucho que me gusta y lo mucho que lo quiero.
-Yo es que no se como actuar con vos- le confieso en un susurro, estábamos tan cerca el uno del otro que no era necesario esforzar ni un poquito la voz. -Estoy tan acostumbrada a recibir malos tratos que no se cómo reaccionar cuando me quieren dar hasta el cielo.- le digo sincera y con los ojos aguados.
Quizás era eso, quizás esa parte de mi que la había pasado tan mal en un relación super tóxica no sentía que se merecía un hombre como Marcos. Quizás por eso buscaba negar todo lo que sentía por él. Pero ya me había cansado de auto sabotearme todo el tiempo. Merecía y quería ser feliz.
Marcos me agarro la cara y cortó la poca distancia que había entre nosotros. Un beso lleno de todo lo que nunca nos habíamos dicho.
-Te quiero, y quiero darte todo lo bueno del mundo y más- interrumpió el beso Marcos mirándome a los ojos y volviéndome a besar.
-Yo te quiero más- concluí con la cara llena de felicidad y seguí besándolo.
Poco me importo el afuera, las cámaras o los 45 millones de personas. Hoy me merecía ser feliz, y con Marcos a mi lado, lo era.
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One Shots - Gran Hermano
Fanfictionhistorias cortas e independientes sobre gran hermano (GH) argentina 2023-2024 pedidos al md lenguaje argentino