7- Marcos Ginocchio

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Diciembre 2022

Camila y Ariel habían entrado hace menos de 3 días. Al contrario de mis amigas, a mi me copaba que entrara nueva gente. Ya llevábamos dos meses en la casa y nos conocíamos todos de "pe a pa", nos habíamos quedado sin anécdotas que contar, ya creo que hasta me sabía el nombre del jardín de infantes al que había ido Cone, y ni siquiera era tan amiga de él. Me emocionaba conocer gente nueva.

Pero en primera instancia, ninguno de los dos me habían caído muy bien. Ariel no me cerraba por ningún lado. Todavía no le había terminado de sacar la ficha del todo, siempre trataba de aislarse y nunca contaba nada de su vida. Además había tenido varios comentarios desafortunados.

Y Camila era una historia aparte. A una parte de mi le caía re bien, era graciosa, simpática y me daba mucha ternura ella con su osito o como no podía dormir sola. Pero por un lado odiaba como intentaba hacerse la amiga de Marcos a toda costa. Donde Marcos estaba, ella iba. Si Marcos hacía ejercicio, ella hacía el doble, o peor, le pedía "ayuda". Incluso una vez estábamos durmiendo la siesta juntos y lo DESPERTÓ para darle un jugó que ella le había preparado en agradecimiento por ayudarla a hacer ejercicio y no se qué. Y a mi que había dormido con ella dos dias seguidos para que no se sintiera sola no me ofreció nada. Me levanté de la cama y los deje tomando jugüito, terminé el día para el orto solo por eso.

Con Marcos en si no éramos nada más que amigos, amigos que pasaban las 24hs del día juntos, entrenando, jodiendo en la piscina, buscando la forma en ayudar con la limpieza, riéndonos, llorando y durmiendo la siesta juntos. Obviamente a mi me parecía un verdadero que hombre, no solo porque era hermoso por fuera, si no que era super atento, sensible, y cariñoso.

Todo el tiempo encontraba la forma de abrazarme, hacerme mimos, o consolarme cuando estaba mal. Siempre tenía las palabras justas y necesarias.

No voy a negar que había una parte de mi que estaba un poquito enamorada, ¿y cómo no? si era literalmente el hombre perfecto. Pero siendo completamente racional, no me copaba eso de estar de novia en GH, no quería que todos vieran mi parte sensible y enamorada. Además podía llegar a arruinarme el juego, que al mi parecer, venía haciendo bastante bien. Tenía mi gente de confianza (Juli, Romi y Marcos), y se fueron todos los que quería que se fueran.

Era un día particularmente tranquilo en la casa, las aguas se habían calmado después de todo el problema con Coty y se venía el repechaje asi que estábamos sin mucho que hacer. Solo esperar.

Decido cambiarme e ir a tomar un poco de sol, ya habíamos almorzado pero todavía no era hora de tomar la religiosa siesta. Cuando llegué estaba Marcos en una de las reposeras, asi que me acosté en la reposera de al lado.

-Ya te estaba extrañando primita- me dice Marcos sonriendo.

-¿Te pusiste protector vos?- le digo viendo su carita toda roja.

-Ay Marcos, esta todo rojo primo! ya te traigo protector.- Dice Camila, que como siempre, estaba a la vuelta. Sale literalmente corriendo a la casa y yo me levanto los lentes de sol sin poder creer lo que veía.

-Por favor que pesada que esta con vos- largo en un suspiro.

Marcos se ríe y levanta los hombros.

-Es bien- me dice sin darle mucha vuelta.

-Si, bien intensa es la muchacha. Donde vos estas, ella esta. Si no te hace un jugo, te hace un té, si no te hace un té te va a buscar el protector solar. Me destruye, esta como desesperada por estar contigo.- le digo ya un poco enojada mientras me siento en la reposera.

-Solo quiere hacerse amigos- me dice Marcos mirándome divertida por el inesperado enojo. -Además, pensé que te caía bien.

-No, amiga se quiere hacer de mi o de Juli. De vos quiere ser mas que tu amiga.- le dije sin mas, finalizando la conversación. Sabia que si seguía hablando me iba a explotar una vena o iba a terminar sacándole la cabeza al pobre osito de Cami.

-No te me pongas celosa- me dice sonriendo mientras me acaricia la pierna.

-No son celos, te estoy haciendo notar cosas que no ves, nada mas.- le dije cerrando los ojos y tratando de volver a disfrutar del sol.

-Bueno si vos decís...- dice aun con la mano en mi pierna dándome palmaditas. -La próxima que sientas que le gusto a Cami avísame y veo si hago algo al respecto.

Abro los ojos de golpe y lo miró levantándome los lentes de sol totalmente indignada. Él solo me dedica una sonrisa burlona y me saca la lengua.

Al ver que no me dice que es joda, le saco su mano de mi pierna y me levanto agarrando mis cosas.

-Candelaaa- se ríe mientras me agarra la mano.

-Dormí hoy con ella la siesta, bobo.- le digo mientras le levanto el dedo del medio y me voy adentro.

-¿Y esa carita de orto?- Me dice Alfa mientras entro a la cocina buscando alguna fruta.

-Nada, el tarado del primo- le digo con la manzana en la boca.

-Otra vez los celos de Candelita- dice Juli riendo con Romi.

-No estoy celosa pesada- les digo ya harta del mismo comentario de siempre. Desde el día uno jodiendo con que me gustaba el primo y con que tenía que hacer algo al respecto.

Camino cansada hasta la habitación. Nadie me entendía.

Al poco tiempo Marcos vino a dormir la siesta conmigo, como siempre. Y yo a regañadientes acepté, porque nunca le puedo decir que no a estar un ratito acurrucada con Marcos.

-Era mentira lo de Cami, no me gusta- me dice despacito al ver que sigo dandole la espalda y no acuesto mi cabeza en su pecho como de costumbre.

-No me importa, shh déjame dormir. Ya bastante te deje acostarte acá- le digo y le peleó un poquito por la frazada. En realidad no estaba taaan enojada, solo me gustaba joderlo.

-Mala- me dice bajito mientras trata de acomodarse en el poco espacio que le deje y sin frazada. Me reí un poquito y enseguida me di vuelta para acomodarnos para dormir como de costumbre y compartirle la frazada. Marcos sonrío con los ojitos cerrados y me dio un beso en la frente.

Sigue en parte 2 :)

One Shots - Gran HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora