"La sal me persigue", esa esa la frase perfecta para relatar cualquier historia venezolana y la de Diana Villalobos.
Aventuras, frases patrocinadas por alguna ocurrencia de Armando Casas o hasta dibujos excelentes que se crearon en su cabeza y no da...
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📍 10 de Mayo de 2021 | Somewhere in England.
Diana P.O.V.:
Suspiré en comodidad cuando sentí el agua humedeciendo mi cuello. Madre de calor, naguará.
Ni siquiera me pregunten porqué lo hacía si apenas estabamos en Mayo en Inglaterra, pero cómo aqui los climas pegan medio extraños por lo que me he dado cuenta luego de venir hacía unos meses.
Me vi en el espejo rápidamente formando una mueca al ver que el frizz estaba haciendo su acto de presencia a lo que arreglé mi media cola y abroche mejor el pendiente de perlas que estaba entre la unión de mi cabello castaño. Luego revisé mi vestido largo y pegado color arándano, y acomodé el escote de este, mirando si no tenía alguna mancha o roto.
A pesar que no era tan fanática de usar vestidos de este tipo o vestidos en general, ya que prefería una franela suelta o una de mis adoradas pijamas de Star Wars (no se burlen, tuve mi época) de pantalón de cuadros escóceses. Increíblemente, esa en especial me hacía sentir cómoda y en casa.
Quizás sea porque Tía Elena me la regaló.
Sali del baño, con mi mirada buscando a algunos de mis familiares o a mis media hermanas que sabía que estaban por algún lado de este gran salón. Relamí mis labios rojos, esperando que aquella acción no los borrará por mi ansiedad.
Masajeando mis dedos con las puntas de mis uñas negras de la mano contraria, pasé por un costado de las parejas que empezaban a animarse por la canción de ABBA.
Super Trouper.
Excelente y yo no lo estaba pasando asi.
Cállate, pensamientos.
Encontré primero Ben Barnes con Evaluna, pero no me acerqué hacía ellos ya que tenían una interesante conversación que le hacía sacar una sonrisa a la morena. Lo extrañaba un poco más que antes, pensé recordando a la anterior pareja de mi amiga que la hacía sonreír asi al igual que mi. Aunque ojo, no me quejo, adoro la pareja que hacen.
Luego Anya me saludó con un gesto de mano, al igual que Andrew que luego siguieron con su conversación acerca de lo que escuché brevemente se trataba de una actualización acerca de la vida de ambos. En mi interior quería que esos dos se juntaran y no era solo por Anya, sino que Andrew veía muy ensimismado a la venezolana.
Hay fe de que esos dos empiecen algo más que amigos, pidanselo a la estrellita Evangeline.
Volteé a buscar a Armando que posiblemente estaba bailando por allí con alguna de mis hermanas, pero solo veía a puros adultos en la pistas que se estaban disfrutando la canción.
Pasé mi mirada por el par de parejas, divisando mi hermana y Taron que se habían detenido por alguna cosa, mientras el hombre mantenía una mano en su cintura para después verse entre ellos y sonreír en complicidad, notando esa sombra entre ellos antes de irse. Los seguí con la mirada.
