📍 30 de Junio de 2021 | London, England
Diana P.O.V.:
Por más que Londres era un paraiso para mi, por sus colores, sus acentos, los lugares y sus olores, nunca dejaba de ser algo.
Ciudad. La capital de Inglaterra.
Y ajuro se tenía que socializar en mi universidad para conocer y convivir con otros, a lo que verdaderamente...ese no era mi fuerte y ahora tenía que poner a prácticar mis capacidades para este momento de supervivencia ya que Armando si estudiaba conmigo en mi carrera de artes dramáticas, pero no en la plásticas.
Asi que eso lo decía todo.
Terminé mi cuarta clase de la semana acerca de la historia del arte, saliendo como alma que se lleva el diable y dándo sacandas para salir por algún pasadizo entre el tumulto e irme hacía las clases de teatro. Quizás, me beneficiaron en colocarme las materias de ambas carreras en mi día a día y lo agradecía, ya que no tenían que trabajar el doble de ir más de 4 veces en un día al recinto.
Empujé tímidamente con mi mano la puerta ya que era mi primera vez acercandome a esta ala de la universidad, abriéndola un poco y divisando mi cardenal el salón de ensayos el cuál estaba siendo obstruido por varias personajes que estaban sentados alrededor del chico de camisa azul marino que estaba de espaldas hablando.
Pasé con cuidado, intentando no causar algún reflejo que estaba aqui, pero con solo con la acción de voltearse el de la camisa azul marino, hice una mueca al reconocer Armando que también lo hizo de una manera tan sútil.
—¡Llegaste! ¡Estaba apunto de ir a buscarte con todo el grupo!—negué con mi cabeza, aprovechándo en sonreír un poco por su dramatismo mientras le daba la espalda unos instantes ya que arreglaba mis útiles cerca de los suyos. Chillé cuando me amarraron sus brazos haciéndo que me levantara—Te extrañé.
—Bajame, idiota—pedí en un gruñido, casi aterrada ya que no era fanática de las alturas y tampoco que digamos que Armando era bajito.
1.83 m.
Un rascacielos, en fin.
—¡Buenos días!—exclamó alguien detrás de nosotros, entrando por la misma puerta unos minutos luego y Armando me bajó, regalandome un beso en la sien, a lo que volteé a ver la morena que cargaba una sonrisa animada—Los que me han visto por el campus saben que soy, y los que no, soy Corinna Brown, pueden llamarme Cori. Seré su profesora de baile dramático en lo que resta de estos dos semestres. Asi que ¿por qué no empezamos con algo fácil y nos sentamos en un círculo?
Gracias a Dios, porque yo no andaba en una ropa para hacer ejercicio y además que me arrepentía un poco de haberme inscrito en este programa, pero todo por cambiar un poco la rutina.
Caminé con Armando hasta donde todos se agrupaban y me senté al lado de una rubia que tenía cabello corto, a lo que me fijé rápidamente y subi mis cejas por su divertido outfit que consistia en una franela y jeans.
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Super Trouper || Kit Connor ©
Fanfiction"La sal me persigue", esa esa la frase perfecta para relatar cualquier historia venezolana y la de Diana Villalobos. Aventuras, frases patrocinadas por alguna ocurrencia de Armando Casas o hasta dibujos excelentes que se crearon en su cabeza y no da...