Prólogo

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Alguna vez se preguntaron ¿Qué harían antes de morir? Bueno, pues yo si.

Mucho gusto soy...bueno, no sé si sea mi nombre pero ellos me llamaron así.
Soy ______ Kuznetsov, no soy rusa pero ellos sí lo eran y me pusieron ese apellido. Pero nunca digo mi nombre, más uso mi apodo Luna Capillus. Que me lo pusieron la primera familia que tuve.

Yo nací en 1962, y desde entonces aprendí que la vida no es siempre lo que queremos, que tenemos que vivir por nuestra cuenta.

Nunca tuve a nadie quién me cuidará, mis padres me abandonaron cuando tenía dos años, no recuerdo mucho de ellos, solo que hacía lo posible para que esté bien, hasta que me dejaron en una caja, junto a un árbol.

Y así estube, tres meses en esa caja, sin comida, con frío y lo peor, es que algunas personas se acercaba, me veían y se iban, eran tan miserables.

Hasta que cuando estaba apunto de morir, porque tan solo era una criatura de dos años, llegaron unos soldados.

Ellos me miraron, se acercaron y empezaron a hablar, no comprendí nada de lo que decían. Pero me cargaron y me llegaron a un lugar oscuro.

¿Quién creería que en ese lugar sufriría más que están en esa caja?

Conforme fuí creciendo, ellos me enseñaban a pelear y usar armas. Pero cuando cumplí los doce, ellos me llevaron a un lugar, no sabía cuál era; tenía muchos tubos con líquido dentro y un hombre con una bata.

Esa persona, experimentar conmigo, fue lo peor que me pudo haber pasado. Por mi mente solo divagaban esa palabras "Tú serás la primera súper soldado, cuando crezcas, aprenderás que él mundo es cruel, y me agradecerás por darte el suero" y lo peor es que tenía razón, si no fuera por está fuerza sobrehumana, no sería quien soy ahora, esa organización, ellos me entrenaron, me prepararon para éste mundo, mas no sé si agradecerles o no.

Ellos me hicieron, ellos hicieron que me convierta en esto.

Huí de ese lugar cuando agentes llegaron, apenas tenía veinte, huí, me largue de ese lugar. Ahora me encontraba sola, todo lo que me enseñaron lo puse en práctica, ahora sería yo contra el mundo.

Pero lo más importante fue esa lección que nunca olvidaré; los sentimientos, el amor es una perdida de tiempo, siempre terminan lastimandote de cualquier forma, y yo nunca salgo perdiendo, siempre ganó, de una u otra forma, siempre ganó y ganaré, porque así me educaron ellos, para que venga a gobernar este mundo.

30 años después

Estaba en África, había escapado de unos agentes que querían capturarme por haber matado a su agente, si no me equivoco ya era 2012, tenía casi cincuenta años, y les cuento, no podía envejecer, osea si podía pero cuando cumplieron unos doscientos años o por ahí, el doctor que experimentó conmigo me insertó unos químicos que evitarían que envejeciera, eso paso cuando tenía diecinueve, y desde entonces me veo de esa edad.

Caminaba por el bosque que se encontraba, hasta que ví una montaña de donde detecté vida humana, tendrán que darme todo lo que necesito, pensé.

Me encaminé a la montaña, y cuando estaba a punto de subirla, traspase la montaña y pude ver un pueblo o mejor dicho una ciudad oculta en una montaña, eso sí que está cool, seguí caminando hasta que llegue como a un peaje, los hombres que vigilaban la entrada activaron una alarma, yo me sorprendí, pues tenían todo bajo control si alguien entraba, menos mal y no me veía, siempre traía capucha, mi pelo apenas se notaba, lo había cortado para pasar desapercibida, era color castaño oscuro, pero en las noches, no entendía porque, pero cambiaban de color a blanco, lo mejor era que brillaban; de ahí la capucha, la gente me veía extraño y odio eso, quería matarlos por mirarme así, pero sabía que no podía, estaba en cubierta y arruinaría mi reputación.

OCULTA ENTRE LAS SOMBRAS [STEVE ROGERS Y TÚ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora