Anastasia La Rossa
Un nombre que quedo en el ovlido,un nombre al que fui obligada a renunciar.
Aquel dia que perdi a mis padres,a mi hermana,a mis hermanos,a mi amor,mi hogar,mi titulo,mi futuro,mi libertad.
Me secuestraron me obligaron a renunciar...
"Nunca se podrán deshacerse de mi, porque juro que cada vez intentes echarme volveré más fuerte de la última vez"
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El año se fue y nuevo llegó y con el anuncio de la guerra en su horizonte.
Hurrem supo que la Valide esperaba que su hijo se fuera para deshacerse de ella. Ya que ese mismo días sen entero que este partiría a una campaña y su corazón se rompió por su interior. Aquella noticia le decía que una nueva mujer aparecerá en la lista.
Y que el la olvidaría, pues si lo hizo con Mahidevran y Mükerrem ¿porque no lo haría con ella?. Hurrem hizo que el Sultán la tenga presente en su memoria, aquella mujer hizo que el Sultán temblará del placer y ardía con su piel con cada roce, beso y caricia.
Hizo que el hombre fuera adicto a ella, a su piel y a sus labios.
Ella lo maldecia como un mujeriego que no le bastaba su amor, que quieres a otra.
Los días pasaron y el Sultán partió a la campaña dirigida por el nuevo Sultán. Hurrem sabía que el volvería victorioso y con una nueva mujer a su lado, volvería el 19 de octubre de ese mismo año el estaría de vuelta.
Le pedía a Dios que esa mujer no borrase su recuerdo.
La Valide la había invitado al jardín para charlar con ella.
Para luego informarle que se transformaría en la esposa de uno de los hijos del pasha y que debería abandonar el harén para ir junto a su nuevo esposo.
Hurrem fue informada de la decisión, nadie le preguntó nada. Solo decidieron por ella.
La mujer llegó totalmente enfadada al harén. No le importó las miradas de las mujeres fue a su habitación y lloro. Su fiel amiga Aysun fue la única que entró y la consoló. La Sultana Sahrazar también vino después de enterarse de la noticia la consoló y le dijo que buscaría una solución.
Ella lloraba porque sabía que no había una solución y que la echaron del harén.
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