CAPITULO 11

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"Sultana de mi corazón, no te mueras no podría vivir sin ti, sin ver tus ojos antes de dormir o cada vez que me levante, sin probar tus suaves labios, mi Ángel caído del cielo, mi gran amor, mi esposa, mi Sultana, mi Rosa"

"Sultana de mi corazón, no te mueras no podría vivir sin ti, sin ver tus ojos antes de dormir o cada vez que me levante, sin probar tus suaves labios, mi Ángel caído del cielo, mi gran amor, mi esposa, mi Sultana, mi Rosa"

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Las noticias de la enfermedad de Hurrem y de sus hijos ya se había expandido en todo el palacio.

La preocupación del Sultán por la salud de Hurrem y sus hijos era grandísima, llevaba días sin dormir porque su amada no abría los ojos.

Pero Hurrem ya había abrido sus ojos solo no quería que nadie lo supiera hasta que encontrará una solución a su problema

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Pero Hurrem ya había abrido sus ojos solo no quería que nadie lo supiera hasta que encontrará una solución a su problema.

Había encontrado la causa de la enfermedad eran unos amuletos de magia negra que había en su habitación, según Mehmed su hermano que los había encontrado.

Pero gracias que sus hijos estaban bien, menos ella y su hijo Selim quiénes seguían muy enfermos y cada día les costaba más respirar.

Mehmed hizo la investigación de la brujería y descubrió que la persona de la brujería era una vieja, que les hizo un acuerdo que si no querían la muerte de Hurrem y Selim tenía que darle otras vidas.

-Debes elegir a dos personas para ser llevadas en el lugar de tus hijos- dice Sahrazar entregándole una bolsa de oro.

-Porque no se lleva la vida de la persona que hizo esto- dice Hurrem cansada.

-Aun no sabemos quien lo hizo Sümbul Aga esta buscando el responsable- dijo Mehmed.

Nada menos decir el nombre del hombre entró por la puerta.

-Sultana- dijo haciendo una reverencia.

-Encontraste el culpable- dijo Fatih.

-Si, es Mükerem Kadin lo hizo con la ayuda de Ibrahim Pasha y puso los amuletos en su habitación con la ayuda de Firial Kalfa- dijo provocando el asombro de todos, Firial era amiga de Hurrem y ella le había traicionado.

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HurremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora