Anastasia La Rossa
Un nombre que quedo en el ovlido,un nombre al que fui obligada a renunciar.
Aquel dia que perdi a mis padres,a mi hermana,a mis hermanos,a mi amor,mi hogar,mi titulo,mi futuro,mi libertad.
Me secuestraron me obligaron a renunciar...
"La faena felicidad de ver tu rostro te extrañado tanto amada mía, deseaba tanto llegar y poder besar tus suaves labios, mi corazón late demasiado rápido cuando tu te acercas"
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19 de octubre de 1521 Palacio de Topkapi
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Los meses habían pasado como el nacimiento de Gevherhan Sultán, la hija de Bahar quien decía que hiba a tener un varón, pero acabó con una niña.
El día había llegado, el Sultán Suleimán llegaría al palacio, Hurrem estaba en sus aposentos esperando la llegada de su amado.
Además estaba feliz por su embarazo y deseaba que fuera un varón, porque si tendría a una niña sería olvidaba en este palacio.
El Sultán llegó al palacio, de la mano de Gül y Hurrem estaba en sus aposentos pedido por el Sultán.
Algo desconocido para la Valide Sultán y a las consortes del Sultán.
El Sultán se dirigió a saludar a su madre, mientras que ella regañaba a Daye porque Hurrem no estaba aquí. Ella quería que esta viera por sus propios ojos como el Sultán había olvidado el amor que se juraron.
-¿Donde esta Hurrem, Daye- dijo molesta la Valide Sultán.
-Mi Valide el Sultán pidió, que Hurrem lo espere en sus aposentos y que el iría a ella, que tiene una sorpresa para ella- dijo provocando el asombro de todos.
-Madre- dijo el Sultán saludando a su madre.
-Mi león- dijo alegre por ver a su hijo. -Allah oyó mis plegarias y te trajo con bien.
-Gracias a tus oraciones estoy aqui- dijo el Sultán feliz y luego se dirigió a Hatice.
-Hatice, hermana- dijo el Sultán sonriendo a su hermana.
