[ 𝙈𝘼𝙉𝙄𝙋𝙐𝙇𝘼𝘾𝙄𝙊𝙉 ] Ejercicio velado, sinuoso y abusivo del poder. Manejar a tu favor la mentalidad o acciones de otros para tus propios fines.
La gente de Tokio desapareció en segundos, pantallas blancas con un extraño mensaje invaden la c...
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𝗙𝘂𝗰𝗸 𝗜𝘁 𝗜 𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂 - Lana Del Rey
Yue y Kuina se mantenían aferradas a la cuerda de su equipo para lograr obtener un 5 de tréboles en un juego llamado "tira no afloja". Chishiya y Aiko se encontraban en un juego de intuición jugando "ajedrez humano" para ganarse un 6 de diamantes.
Ambas parejas se encontrarían en el departamento de Chishiya y Yue al terminar sus respectivos juegos para luego ser guiados por Kuina a la playa.
Yue y Kuina habían logrado vencer a sus oponentes en el juego para rápidamente tomar la carta y salir del área de juego.
- Entonces, cuéntame sobre ti.- Yue rompió el hielo mientras caminaba con Kuina por las calles de la ciudad, que pronto se ganarían el título de ruinas.
- ¿Mi vida antes o después de esto?- Pregunta Kuina frotándose las manos pues la cuerda la había raspado.
- Antes.-
- Trabajaba como vendedora en una tienda de ropa.- Kuina pensó sus palabras antes de hablar.- ¿En qué te especializaste?-
- En pediatría, al igual que Chishiya.- Una sonrisa amarga salió de Yue al recordar su trabajo.
- ¿Así se conocieron?- Yue volteó a ver con diversión a la chica de rastas. - Perdón, sé que es personal.-
- No, no.- La castaña negó con la cabeza.- Solo me divierte, con Chishiya nos conocimos en la universidad.-
- ¿Y era igual de...extraño?- La pausa de Kuina hizo reír a Yue.
- El no es extraño, porque es solo un hombre y solo es lo que hace, claro así lo ve la gente.- Yue pasó sus manos por su cabeza para atar su cabello.
- Tu lo ves diferente.- Afirmó Kuina por las palabras de la chica.
- Si. El es en realidad muy diferente cuando está conmigo, se suelta y es realmente acogedor estar simplemente junto a él sintiendo que todo está bien.- Yue se mantenía pensando, tratando de encontrar el sentimiento correcto pero eran demasiados.
- Vaya, realmente lo amas.- Kuina miraba a Yue con una sonrisa.
- Sí, podría ser la palabra.- Yue volvió de su viaje.- Se suponía que habláramos de ti.
- Bueno, yo no tuve una buena niñez.- Miró a la castaña que le hizo un gesto que significaba "Sigue hablando".- Mi padre era maestro de karate, mi madre era buena conmigo y ahora soy la única que la cuida en el hospital.- El rostro de Kuina se endureció al hablar de su padre.
- ¿Tú padre, cómo era?- Yue lo había notado.
- Era algo violento odiaba que me maquillara solo porque para el era un.- Se detuvo.
Yue no entendió esa pausa pero Kuina la necesitaba, no había rastro alguno de tristeza en ella. Luego de unos segundos Yue ató los hilos y comprendió.
