~Causalidad~

5. Silencio.

A la mañana siguiente el Uchiha se despidió del rubio diciendo que tenía cosas que hacer. Sin rechistar el rubio acepto con la condición de que lo visitará después, a lo que el Uchiha acepto gustoso y salió del hogar del Uzumaki.

- Bien, tengo mucho que pensar - dijo en medio de un gran suspiro para luego dirigirse fuera de la aldea.

Quería distraerse un rato, y que mejor manera de salir a caminar por la naturaleza, aprovechando esto podría entrenar fuera por sí solo.

Adentrándose en una parte del pequeño bosque se encontró un terreno perfecto para poder realizar un entrenamiento.

Primero tomo un pequeño calentamiento, luego se dispuso a practicar puntería, velocidad y resistencia.

Fue algo pesado pero pudo hacerlo, al terminar se sentó cansado frente a un pequeño río mientras reposaba su espalda en el tronco de un árbol. Se quedó observando un rato sintiéndose hipnotizado por la corriente del río, el simple ruido de las hojas que se movían por el viento y algún otro animal caminando por ahí. Se sintió tan tranquilo y relajado que empezó a cerrar poco a poco sus ojos, mientras se preguntaba que estaría haciendo su equipo en su ausencia.

...

Por otro lado se encontraba un rubio saltando de rama en rama algo desesperado, llegando a la entrada de la aldea algo decepcionado, ya iban cinco días de la desaparición de su estudiante y aún no obtenían ningún rastro de él.

- Sensei, ¿Encontro algo? - pregunto con cierta nostalgia la castaña mientras miraba detenidamente a su sensei.

- Lamento decirte que no, Rin - respondió su sensei con un tono serio.

- Hmp, ese tonto - murmuró un peliplata para sí mismo mientras pensaba en su compañero, era raro que no estuviera en ningún lado, y la última vez que lo vieron fue en la pelea que tuvo con Kakashi, en donde su sensei tuvo que separarlos y le dijo al Uchiha que debía ser más maduro en algunos aspectos, y que debía ser un buen shinobi si es que quería a llegar a ser uno. Aún así no pensó que eso le fuera afectar tanto, ya se lo habían dicho antes y el sensei no se lo dijo de mala manera, pero estaba realmente preocupado y aturdido por esas palabras que rondaban constantemente su mente.

...

" - Obito, ya basta - interrumpió el Namikaze mientras tomaba el brazo del Uchiha para separarlo del contrario.

- Eres un idiota impulsivo, así no serás un verdadero shinobi nunca - resopló molesto el más bajo mientras se levantaba del suelo.

- Cállate, te demostraré que si lo seré - respondió molesto el Uchiha mientras unas cuantas lágrimas de frustración amenazaban con salir de sus ojos.

- Obito.... Hay cosas para las que todavía no estás listo, y debes esperar el momento apropiado para enfrentarlas, pero hay otras cosas con las que puedes manejar, y debes saberlas afrontar de la manera correcta, debes ser consciente de la edad que tienes, ya no eres un niño pequeño, Obito. Debes alcanzar o al menos aparentar el desarrollo mental de la edad que tienes, pero por lo que veo aún te falta mucho para alcanzar aquello. Aún tienes un largo camino por recorrer y deberías empezar a madurar un poco, no te puedes dejar controlar por tus emociones, un verdadero shinobi no actúa por impulso y sin tener ningún plan, tampoco deja que sus sentimientos le afecten, pues eso puede perjudicar la misión. Y tú aún no has alcanzado ese grado de mentalidad. Sí quieres ser realmente un shinobi empieza por ahí, Obito, si quieres ser hokague deberías pensar más las cosas y empezar por ser un buen shinobi. Aún te queda un largo camino por recorrer. - hablo el rubio mientras miraba serio al azabache.

- Confío en que lo harás, y serás un buen hokague - dijo su sensei para dar una pequeña sonrisa y soltar al Uchiha.

El menor estaba algo furioso e indignado por lo que le había dicho su maestro, pero sabía que en cierta parte tenía razón, así que solo se dio la vuelta y empezó a alejarse lentamente.

- Obito, ¿A dónde vas? - pregunto la castaña algo alterada.

- No te preocupes Rin, quizás deba pensar mejor las cosas....y reflexionar sobre lo que me dijo el sensei, así que lo mejor será que me vaya. Adiós - respondió con simpleza mientras se alejaba corriendo tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos y evitando las ganas de llorar, pues no debía mostrar debilidad, no ahora.

Lo último que vieron fue que el Uchiha se alejó de ellos y desapareció en medio del pequeño bosque en el que estaban.

Los tres presentes que se quedaron en el lugar solo fueron un suspiro mientras se miraban entre sí. El Uchiha era muy legible, y fácil de predecir.

Aún así lo dejaron pasar y se dispusieron a irse para descansar y al día siguiente volverse a reunir de vuelta en equipo. Sin embargo... Nunca paso. "

- Maldición - susurro el Hatake para salir se sus pensamientos.

Habían sido unos días difíciles para su equipo, nadie sabía del menor y no hallaban rastro alguno de donde podría estar, a él equipo le hacía falta algo, y ese algo era el Uchiha, a partir de ese día, las misiones se habían vuelto algo monótonas y aburridas, pues no era lo mismo sin el azabache, no se escuchaban quejidos, ni quejas, ni peleas, ni siquiera el constante ánimo de alegría que inundaba el lugar cuando el Uchiha decía que sería hokague, no era lo mismo, y ellos lo sabían. El Uchiha era importante para ellos, pero el equipo había perdido parte de sí, de su brillo y lo que lo hacía verdaderamente un equipo. El silencio se volvía abrumador, la falta de comunicación era devastadora, ese silencio carcomía internamente a cada miembro del equipo, el silencio era devastador y los estaba matando lentamente.

Era aburrido y horripilante ver el ambiente de aquel equipo, pero aún así, encontrarían al Uchiha a como de lugar.

...

El Uchiha despertó algo aturdido y abrumado, aún recordaba las palabras de su sensei, y le abrumaba de alguna manera pensar en eso. Miro a su alrededor dándose cuenta de que se estaba haciendo tarde, y estaba solo.....a pesar de todo, extrañaba a su equipo, tardó en darse cuenta de que el lugar estaba en completo silencio y lo más probable es que estuviera solo totalmente en ese lugar... Y eso solo lo desconcertaba más, el silencio lo mataba, y lo ahogaba lentamente en un mar de pensamientos y recuerdos que aturden lentamente su mente.

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Eh, bueno, espero les haya gustado, eso es todo. Alguna corrección, inquietud o duda me la pueden decir, con gusto las leo, gracias por leer. Bye.