~Causalidad~

6. Palabras.

Dio un fuerte suspiro para levantarse y salir del lugar en el que estaba, quizás sí tenía suerte podría volver a casa del rubio y pedirle permiso para quedarse por esa noche en su casa.

- ¿Seguirás huyendo de mí? - una voz a sus espaldas hizo que frenará en seco sin siquiera voltear a mirarle, pues no hacía falta, ya que reconocía perfectamente de quién provenía esa voz tan serena y tranquila.

- Kakashi... - dijo en un susurro.

- ¿Hmp? - murmuro el Hatake.

El joven Uchiha dio media vuelta para encarar al más grande y tirarle una mirada algo fulminante.

- ¿Qué quieres? - cuestiono con cierto tono hostil.

El albino suspiro mientras se acercaba y revolvía los cabellos del más bajo hasta dejarlos desorganizados.

- Calmado, en primera....has estado huyendo de mi casi todo el día, el mundo puede ser peligroso para un niño como tú, y en segunda...no sé si recuerdas pero...estás a mi cargo, enano.

El azabache suspiro resignado mientras se apartaba algo molesto del Hatake por el desorden de sus cabellos.

- ¿Ah, si?, ¿Por qué no mejor te vas con ese tipo? Te veías muy feliz con él, yo puedo cuidar de mi mismo, además estaré con Naruto. - hablo el menor mientras acomodaba un poco su cabello.

- ¿Ah? ¿Te refieres a Iruka?...Oh, ya veo, así que por eso estás así - comento burlesco el Hatake mientras soltaba una leve risilla.

- Cállate, nada es gracioso, bakakashi.

- Por supuesto que sí, pero no lo entiendes porque eres un bobo, aunque está bien, así me gustas más.

El menor levanto la mirada algo asombrado mirando al Hatake.

- ¿Ah? ¡Idiota! - refunfuñó molesto mientras veía al Hatake burlarse por su leve sonrojo.

- Ya...no te enfades bobito, mejor vamos a casa.

- Ni hablar, no iré a ningún lado con un pervertido como tú - dijo casi gritando el joven Uchiha mientras señalaba de forma acusadora al mayor.

- ¿En serio me acaba de llamar pervertido? - pensó el albino mientras una gota de sudor recorría su sien.

- ¡Kakashi sensei! ¡Obito! - se escucho un grito a lo lejos logrando captar la atención de los dos presentes, haciendo que ambos mirarán en la misma dirección.

- ¡Naruto! - grito feliz el Uchiha mientras se acercaba al rubio bajo la atenta mirada de el Hatake.

- ¡Dattebayo! ¿Cómo estás? ¿Qué hacían los dos en este lugar? - cuestionó el rubio mientras miraba a su sensei y al Uchiha.

- Pues verás, estaba hablando de que el pervertido de...Mhm - exclamó el menor siendo interrumpido por la mano del Hatake sobre su boca.

- Nada interesante, Naruto. Mejor dinos, ¿Qué haces tú aquí?

- Ah, pues verá...estaba buscando a Obito para hacerle una pregunta.

- Anda, dime - hablo el de pelo azabache que había mordido la mano que anteriormente cubria su boca.

- Bueno, quería saber si vendrías conmigo a comer un ramen - hablo apenado el Uzumaki mientras rascaba su nuca.

- Por supuesto, andando, Kakashi paga.

- Dattebayo, vamos.

Ambos niños salieron corriendo en dirección al lugar mientras el Hatake parpadeaba varias veces perplejo en su sitio.