12. Tiempo.

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Han pasado varios meses desde el reencuentro de Obito con su equipo, han estado trabajando "normal" según el azabache, pero para sus compañeros de equipo no era tan común, habían notado ciertos cambios en el azabache, demasiados, por lo que habían decidido comentarle a su maestro, este al recibir la inquietud decidió hablar con el menor, quien se excusó diciendo que era debido a la experiencia traumática que había vivido.
De esa manera dio a entender que no quería tocar más el tema, por ende, el rubio optó por no hablar más del acontecimiento, cayendo en la justificación del joven. Por el momento, la Hatake y Nohara no comentaron más, pues creían firmemente en su maestro.

Hoy día, tan ansiado y esperado día por el equipo, la misión del puente "Kannabi"; bueno para unos, pero para el azabache era una preocupación más, después de todo, en esta misión era donde empezaban las desgracias.

Rubio, castaña, albino y azabache se reunieron en el mismo lugar de siempre, fue entonces cuando el Namikaze avisó que el Hatake sería el capitán en la misión, después de todo, ya estaba en su mismo rango, algo que sorprendió mucho a la Nohara en el principio, pero por parte del azabache solo se recibió un "felicidades, capitán", acompañado de una sonrisa. En otros tiempos, lo más seguro era que este hubiese hecho un escándalo o se hubiera enfadado por ello, de todas formas, el rubio se sintió orgulloso por ver la madurez que había alcanzando su alumno.

— Bien, tendré que estar en otra misión mientras ustedes realizan esta. Buena suerte a todos — fueron las palabras de Minato antes de irse.

[...]

— ¿Kakashi?

— Tenemos que seguir con la misión por nuestra cuenta.

— ¿Qué? — fue la cuestión que hizo el azabache mientras dejaba que sus orbes oscuros reflejaran su incredulidad y sorpresa — ¿Sabes lo que estás diciendo? — exclamó una vez más esperando que fuera una broma de mal gusto.

— ¿Qué pasará con Rin?

— Ya pensaremos luego en ella. Quieren averiguar cuál es nuestro plan, así que no la asesinaran de inmediato — respondió con un tono neutral Kakashi, dejando que la expresión del Uchiha se tensará aún más — Deberíamos preocuparnos más por si aprenden nuestras tácticas. Para un ninja, su misión lo es todo. Lo dice el código, Obito — quizás fuera cruel, y claro que había aprendido algo con la ausencia de Obito, la única diferencia, era que la castaña no le importaba tanto como él, claro que saldría corriendo tras él si fuera la victima en este caso, pero para su suerte no lo es, y no pretendía poner su vida ni la del contrario en peligro, mucho menos perjudicar su misión en vano para ser juzgado luego.

— ¡Hay cosas mucho más importantes que esa idiotez de código! — aquello enfureció el azabache, no solo eso, su frustración aumentó al imaginar que estaría cerca la muerte de Rin — ¡Es una de nuestras aliadas! Nos salvó una y otra vez con su ninjutsu médico. ¡Siempre nos ha apoyado! Ella es...¡Es una amiga insustituible!

— Todo eso lo hizo porque era parte de la misión.

La expresión del azabache era ilegible, simplemente reunió fuerzas y tomó de las correas de su vestimenta al cuerpo ajeno.

— ¡Ni hablar! — cerró ambos ojos mientras lo sujetaba con más fuerza — Tú y yo nunca estaremos de acuerdo. No tiene sentido seguir discutiendo — de esa forma, aflojó su agarre hasta liberarlo por completo. Dio media vuelta, mostrándole solo su espalda al albino.

— No lo comprendes. Tú no sabes lo que le ocurre a quienes rompen el código.

— Seguro, es posible que los ninja desprecien a quien se salte las normas...pero, ¿sabes qué? — retomó su antigua postura, encarando a su compañero — Aquellos que rompen las reglas son escoria...pero, aquellos que abandonan a un amigo son peor que la escoria. ¡Yo voy a salvar a Rin!

De este modo, Uchiha y Hatake se separaron y tomaron diferentes caminos.

[...]

Avanzaron en su camino, el joven Uchiha pudo dar con uno de los ninja de la roca que se había llevado a su pequeña amiga castaña, frunció el ceño, buscó e ingenió una estrategia para poder llegar al ninja y salvar a su compañera. Sin embargo, bajo su guardia, por ende se descuidó, esto le permitió a su contrincante captar su ubicación y preparar un movimiento para contraatacar.

De forma rápida el ninja atacó al pequeño azabache, quien al verse en esa situación procedente de su descuido no hizo más que abrir sus orbes noche con sorpresa para acto seguido cerrarlos y esperar el golpe; golpe que nunca llegó.

Al ser consciente nuevamente de su entorno, pudo visualizar la sangre esparcida por la rama del árbol en la que se encontraba, mayor fue su sorpresa al percatarse que no era perteneciente a él, sus orbes vagaron hasta fijarse en la figura de un Hatake adolorido que sostenía su ojo izquierdo con fuerza ejerciendo presión.

— No creas que le dejaría algo como esto a un llorón como tú — comentó como una excusa para hacer rabiar al azabache. Cosa que consiguió ya que obtuvo por respuesta un gruñido algo bajo.

Sin embargo, no cambiaba la ansiedad y preocupación que tenía el azabache, incluso algunos indicios de lágrimas empezaron a acumularse en las esquinas de sus ojos.

— ¿Otra vez se te metió algo en el ojo? Tienes lentes, contrólate.

Obito simplemente levantó sus anteojos y limpió los excesos de agua de sus perlas azabaches, posteriormente recibió una advertencia de Kakashi, quien le indicaba no bajara la guardia, pues no podían percibir al enemigo ya que había limpiado la sangre de su arma y tampoco podía percibir su olor.

"No puedo permitir que me sigan salvando, esta vez...quiero ser yo quien pueda ser capaz de salvar a mis amigos" — aquel pensamiento fue el último del azabache antes de en un ligero y audaz movimiento visualizara la figura del sujeto y clavara la punta de su kunai en el abdomen de este.

Rojo carmesí adornado con dos pequeñas astas — que le daban más intensidad — fueron la última visión y perdición del ninja antes de caer.


[...]

— ¡Obito! — lloraba la castaña mientras cubría su boca por la impresión y sorpresa que le causaba la imagen frente a ella.

Un albino se encontraba empujando una enorme roca que se encontraba sobre el cuerpo de su compañero, impidiendo la opción de salir o siquiera moverse.

Fue entonces cuando el Uchiha entendió que no podría hacer nada al respecto en ese momento, por lo cual simplemente suspiro y llamó a sus dos compañeros de equipo.

— Sabes, Kakashi...creo que fui el único que no te brindó un obsequio por tu ascenso, bien, ahora es momento.

— No digas idioteces.

— No lo son — reprochó antes de continuar — Te aseguro que no será algo inútil — comentó mientras miraba a la castaña.

— Quiero obsequiarte mi sharingan, es algo preciado y algo por lo cual estuve ansioso por mucho tiempo, en estos momentos no me servirá mucho, pero seguramente a ti sí, sé que serás un gran ninja. A cambio solo te quiero pedir que cuides de Rin.

Nohara decidió guardar silencio al igual que Hatake, solamente hasta que el Uchiha le indicó a Rin que comenzará con el trasplante.

[...]

— Y justo cuando empezaba a llevarme bien con este Kakashi...no te preocupes, tu futuro será mejor, me encargaré de eso.

Y lo último que quedó fue el sonido seco de la cueva siendo destruida y la oscuridad que provocaron las inmensas rocas sellando el cuerpo del menor.

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Holaaa!! ¿Cómo están? ¿Me extrañaron? Espero que sí.

Bueno, puede ser doloroso pero después de los dolorosos vienen los gozosos, ya casi estamos a punto de llegar al final de esta obra, les quiero agradecer por su apoyo y decirles que quiero crear más obras para su disfrute, acepto ideas para iniciar una nueva obra cuando finalice esta, ustedes me dirán qué quieren leer!!!

Por cierto, quiero crear un team de WhatsApp para hablar con ustedes, no sé si les parezca!! Avísenme si gustan. Los leo.

Los quiero mucho, hasta el siguiente episodio.

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⏰ Última actualización: Jul 06 ⏰

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