ʀᴇʟʟᴇɴɪᴛᴏ ᴅᴇ ᴀᴍᴏʀ✨ [Jikook]

ᴛᴇᴀ🍵

Jungkook lucha por mantener el equilibrio cuando es lanzado sin cuidado y casi cae sobre la mesita de centro. Se queda en silencio mientras ve a su madre quitarse el abrigo y lanzarlo hacia algún lado de la sala, murmurando cosas ininteligibles.

—M-Mama. —toma el valor para hablar. — , puedo explicarlo...

—¿En serio, Jungkook? — interrumpe la mujer con voz contenida. — ¿Crees que necesito una explicación cuando vi todo?

—N-No deseaba que te enteraras así. — dice apenado. — Nosotros nos estamos cortejando y…

Jungkook se encoge cuando su madre golpea una silla haciéndola caer al suelo.

— Pfff, ¿cortejo? — repite incrédula. — ¡Quiero que te alejes de él desde este instante!

— Pero… mamá.

—¡Pero nada! Ahora será mejor que vayas a tu cuarto y reflexiones las cosas que has estado haciendo mal durante este último tiempo.

—No lo haré…— el omega dice dando un paso al frente. — ¡No me alejaré de él!

—¿Qué?

—Él es mi alfa. — Jungkook dice molesto. —No puedes ordenarme que me aleje, lo quiero.

—¿Te estás escuchando acaso? — Seoyeon se acerca a su hijo y lo toma por los hombros. — Jungkook, te creí más inteligente. ¡Dios mío! ¿Qué estupideces te ha metido ese imbécil en la cabeza?

—No hables de él como si lo conocieras.

—¿Y tú sí lo haces? —el silencio hace que la sangre de la mujer hierva. —No lo volveré a repetir, no te quiero cerca de él.

— ¿Por qué haces esto? — Jungkook habla con importancia. — Nunca estás en casa. Trabajas todo el tiempo. ¿Por qué no puedo tener mi propia compañía?

—¿Entonces es mi culpa? — dice con ironía. — Gracias a que trabajo, tienes donde dormir — enumera entre dientes. —, gracias a que trabajo, tienes algo que llevarte a la boca. — dice la omega cada vez más alterada. — No dejaré que malgastes todo por estar con un alfa peligroso como ese.

—¡Él no es peligroso!

—No quiero escuchar tus excusas. Ese chico no es bueno para ti, soy tu madre y te digo que te alejes de él.

Jungkook se queda en silencio. No había esperado que su madre reaccionara de esa manera, rebajando sus sentimientos. Dolido y molesto, no pudo evitar decir lo que hace tiempo quería.

—Dices eso cuando el verdadero peligro está frente a ti, y tú ni lo ves.

— ¿De qué estás hablando ahora? — la mujer frunce el ceño. —Deja esa insolencia.

—No. No creí que fueras tan egoísta. No voy a convertirme en ti, si es por lo que temes.

El sonido resonó en la habitación, y Jungkook sintió el ardor en su mejilla.