Capítulo 2

334 32 33
                                    

CAP 2

Michel se estiró en la cama y suspiró.
– No pienso participar, Nata. Qué guión de mierda.
— Ya lo sé, pero podemos pedir cambios, como la otra vez...
— Pero sería cambiarlo todo, no van a ceder tanto.
— ¡¿Como se le ocurrió a Julio volver a escribir esto?! Yo no entiendo nada...
— ¿Y qué sentido tiene decir que la tipa es hija de Franco? Ya lo evitamos en la anterior... ¡Pero sigue con la misma idea!
— No está ni tibio si cree que vamos a aceptar.
— Paola aceptó, Danna y Gato también.
— Sí...
Michel se encogió de hombros.
Alex entró a la habitación, subió a la cama dónde estaba Michel tirado, para subirse finalmente en el abdomen de él. Se sentó y lo miró sonriente.
— Buenasss  ¿Ya durmió?
Alex se estiró en su pecho y lo abrazó por el cuello.
— Papá, papá, papá, papá.–repetía sin parar.
Natasha, apoyada en la pared, sonrió mientras Michel le besaba los cachetes a Alex.
— Mi amor.–le llamó Natasha.
— Dígame.
— Te sigo extrañando.
— Yo también, pero ando con esta serie a full... Vivo cansado, Nata.
— Te extraño —dijo y señaló la cama con la mirada.
— Si queres dormir... Estoy agotado.
— Como cada día...— Natasha suspiró triste.
— Me voy a bañar.–apartó a Alex cuidadosamente, le besó la manito, se levantó de la cama y salió de la habitación.
Natasha se acercó y agarró a Alex en brazos.
— Meses atrás, yo estaría incluida en ese baño...–dijo triste besando la cabeza de Alex.

Días después...

Natasha y Michel viajaron a México, dónde tenían una reunión para firmar contratos y negociar sobre sus personajes. Reunión que concertaron las agencias de ambos junto con la producción y el director.
Natasha estaba enojada y Michel con pocas esperanzas de conseguir nada.
— ...y el libretista defiende la historia así, porque cree que es bueno dar ese giro argumental con Rosario y Franco.
— No, ¿pero qué giro? La historia es infumable, nefasta... No en rotundo, por el cariño que el mundo parece tener a Sara y Franco.–contestó Michel.
— Así es, si dejan a Sara y Franco sin esa trama, aceptamos. Suficiente con la trama que tienen como para separarlos también.
— Está bien, por nuestra parte aceptamos así si van a estar los dos.
Natasha y Michel asintieron.
— Hablaremos con el libretista.
Les acercaron los contratos y firmaron: Ambos estarían en PDG3.

Al salir de la sala de la reunión, el director fue con ellos al elevador. Cuando las puertas del elevador se abrieron...
—¡Mich, Nata! ¡Qué lindo verlos!–les abrazó Paola.
— No sabía que firmaban hoy ustedes...–sonrió Zharick.
Michel abrazó a Zharick, y Natasha procedió a lo mismo.
— ¿Ya se marchan?– preguntó Paola.–¡Vayamos a comer juntos!
— Vamos a la pizzería italiana... ¡La esperamos allí Paola Rey!–le dijo Michel.
—¡Okay!—Paola y Zharick se alejaron.
—En esa pizzería nos vimos cuando estábamos por grabar Mentiras Perfectas.–comentó Natasha sonriente.
Michel asintió.

En la pizzería...

Natasha y Michel bebían vino mientras compartían una pizza.
— Está deliciosa, como la recordaba...–dijo Natasha con la boca llena.
— Sí... Por cierto, veré a Gato esta tarde, llega en unas horas...
— Bueno. Yo te esperaré en la cama del hotel...–se insinuó Natasha.
— Qué bueno...
— Ah no, tanta felicidad no, señor.
— Ajá.
— ¡¿Sabes cuánto tiempo hace que no hacemos el amor, señor Michel Brown?!
— Otra vez lo mismo...—se quejó Michel a modo de suspiro.
— ¿No es normal que ande muerta del deseo, porque ya no aguanto ni un sólo día más así, ah?
Mi PAREJA, ni me mira y cuando me besa, siempre tiene una excusa para...
— Mira eh, Nata... Deberíamos hablar.–finalizó Michel.
— ¡Adelante! ¿Ya no sientes nada? ¿Es eso? ¿Qué está pasando, Michel?
— Nata yo te amo, basta.
— PERO...
— Pero... Siento que me ahogo... ¿Comprendes? No doy el máximo con ustedes... por mi profesión, por lo que sea... Soy muy libre, siempre lo fui y ya no me siento así, y está bien... O no, porque en el fondo de mi corazón...
Me arrepiento de... —sopló— No importa.
— ¡Dilo! –contestó Natasha con cara desafiante.
— Está bien así, Nata.
— Cobarde. Te arrepientes de haber formado una familia conmigo, ¿cierto?
— ¡Hola, hola!—se acercó Paola.—¡Ya firmamos todo! Se viene PDG3 con un guión horrible pero....
    Paola se dio cuenta que Natasha y Michel estaban de brazos cruzados, mirando cada uno para un lado.
Natasha tenía una respiración acelerada y trataba de no llorar. Michel en cambio miraba el celular, tratando de disimular.
— ... ¿Llegué en mal momento?
— Yo me voy.—Natasha se levantó y se dirigió a la salida de la pizzería, intentando aguantar las lágrimas que finalmente brotaban de sus ojos.
— ¡Nata! —Michel se levantó sin éxito, ya que Natasha cerraba la puerta al irse.

En el hotel...

Michel entraba en la habitación buscando a Natasha para seguir con la conversación.
En cambio Natasha empacaba su ropa, sin parar de llorar.
— Mi amor, hablemos por favor te lo pido.
— No quiero estar con alguien que se arrepiente de tener dos hijos hermosos, conmigo.–dijo y un gemido de dolor salió al verbalizar ese pensamiento, acompañando al llanto que no podía frenar.
— ¡No me arrepiento de eso! ¡Amo a mis hijos y te amo a ti, Nata! –se acercó Michel y le agarró la cara.
— Pues a ver, termina la frase que no terminaste en la pizzería.–le contestó Natasha, apartándole las manos de su cara.—Termina la frase, Michel.
— Me arrepiento de... No puedo, no sé lo que dije.
Natasha se sentó en la cama, y Michel en el suelo.
Pasados unos minutos, Natasha se secó las lágrimas con la mano y se incorporó.
— Lo mejor será... que nos demos un tiempo, ¿okay? Pensemos, ambos. Llevo meses aceptando tu distancia, apoyándote en tu dichosa serie... Que no me toques, que casi no hablemos... Porque te amo y te apoyo hasta la muerte. —volvieron a salir lágrimas en sus ojos— Pero con las palabras que me dijiste hoy, algo dentro de mí se rompió para siempre... Prefiero poner yo ahora la distancia.
Michel comenzó a llorar.
— Está bien.–dijo aún sentado en el suelo.
— Obvio que está bien.—agarró su maleta— Es lo que querías, ¿no?—se marchó dando un fuerte golpe al cerrar la puerta.

Dos días después...

Michel, estaba en el jardín en la noche, bebiendo tequila, marcando sin parar, y sin éxito a Natasha. "Llamada desviada al buzón de voz".
Se dirigió a su casa y al entrar, el silencio absoluto le incomodó.
Entró en la vacía habitación de los mellizos y acarició el peluche favorito de Alex, un dinosaurio amarillo.
Triste, se dirigió a su vacía habitación y se estiró en el lado de Natasha, oliendo el perfume de ella, que había quedado impregnado en las sábanas.
Finalmente, se quedó dormido abrazando el peluche de Alex.

————-•••••••••————-
¡Hola de nuevo y gracias por leer Las Estrellas 2! 🥰❤️‍🩹
Sé que este capítulo a muchxs no les gustará, pero confíen en la historia 🫶🏼 También aprovecho para preguntar ¿Alguien tiene alguna teoría de lo que le puede pasar a Michel?
Nos leemos en el siguiente, gracias de nuevo ❤️‍🩹

Las Estrellas 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora