Capítulo dos: Un ella

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Seguían andando tan presurosos como el primer instante en el que pusieron un pie fuera de aquel granero. El mayor avanzaba como si el día se les fuera a terminar o bien cuando llegaran al lugar ya no encontrarían la casa a la que se dirigían. Namjoon le había explicado que la familia de su "objeto de estudio" vivían a las afueras por decisión propia, pues cuando el pueblo se enteró de la condición especial del hijo menor de la familia, todos estuvieron de acuerdo con darles una casa más espaciosa, sin embargo, se negaron rotundamente.

El pensamiento de la madre era que la bendición de Dios había llegado a ellos por ser humildes, así que seguirían viviendo de esa manera para que la gracia del señor no los abandonara por ser tan avariciosos o codiciosos con lo que se les había regalado. Aun así, esa exclusividad solo hizo que las visitas hacia el joven fueran más frecuentes, muchas más personas llegaban al pueblo para tener un poco de eso que tenía Taehyung.

Visitantes de todas partes llegaban, haciendo que el comercio en el lugar creciera de cierta manera, pues era tan ansiado poseer un poco de lo que ocultaba el chico que los embarques con extranjeros se volvieron algo de diario. Jungkook seguía empecinado en obtener una respuesta concreta de lo que realmente sucedía con el enigmático caso de su paciente, sobre todo la idea de tener que compartir su "investigación" con la religión era algo que le carcomía la curiosidad.

— Señor Kim – su voz salió un tanto ahogada, su garganta se sentía seca y ardió en el momento que comenzó a hablar, aun así, no se detuvo en seguir – ¿Por qué escogieron un padre y no otro médico? No creen que es más valioso el conocimiento de dos profesionales de la ciencia en un caso como este.

— El padre Jung, es el segundo médico joven Jeon – la voz del hombre se escuchó agitada, mientras hablaba con él. La colina por la que estaban avanzando no era del todo empinada, mas sí requería esfuerzo físico. Namjoon se detuvo para tomar un descanso al notar cómo Jungkook apenas le lograba llevar el paso, una sonrisa burlona surcó sus labios al notar la dificultad con la que respiraba —. Parece que no está en la mejor condición física doctor.

— Me temo que en Inglaterra estamos malacostumbrados a los distintos medios de transporte y no tenemos estas elevaciones tan hermosas llenas de campo – argumentó Jungkook, sintiendo sus pulmones, arder con el aire frío y sus músculos quemándole —. Cómo es eso que el segundo médico es el padre Jung. No sabía que los religiosos practicaran algo como la medicina.

— No lo hacen – el hombre le extendió una petaca metálica, no tenía que ser un adivino para saber lo que le estaba ofreciendo y su garganta no pedía ser quemada con licor destilado para calmar la sed que tenía, así que ni bien tuvo la oportunidad hizo un gesto de negación, Namjoon se encogió de hombros, tomando un trago largo —. Verá joven Jeon, la familia no estaba del todo de acuerdo con que un médico evaluara la salud de Taehyung, así que para convencerlos de hacer esto pidieron la presencia de un padre.

El menor no se había sentido tan desplazado desde que sus propios colegas de la medicina le dieron la espalda al verlo como una amenaza. Namjoon le dejó en claro que su presencia realmente era merecedora de aquellas miradas despectivas, nadie lo quería en ese lugar, no a comparación del padre Jung a quien obtuvo una mejor bienvenida, a pesar de casi no cruzar palabra alguna con el resto de habitantes. Aun así, pudo observar que el semblante del hombre hacía honor a lo que se dedicaba, incluso mostrándose bastante tranquilo durante la pequeña reunión. El único momento en el que lo vio un tanto turbado fue al escuchar el asunto de la reencarnación.

Jungkook no era un devoto, mucho menos cuando siempre era esa devoción la que evitaba en muchas ocasiones el realizar intervenciones médicas. Definitivamente, la ciencia y la religión no tendrían que mezclarse, pero las personas siempre necesitaban de algo más grande que ellos para sentirse acompañados en los momentos más oscuros o de incertidumbre.

Fruto ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora