Capítulo seis: Impuro

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— ¿A qué se refiere con eso? – cuestionó Jungkook al no comprender lo que mencionaba el Padre Jung – ¿por qué de pronto tanto interés por saber lo que hago o no con Taehyung? ¿Me está acusando de algo?

— Al contrario, esta es una aseveración. He notado que Taehyung tiene plena confianza con su persona, Jeon, cosa que ni siquiera la tiene conmigo – el Padre Jung hizo silencio por algunos segundos, siendo testigo del cambio en el rostro de Jungkook – él se niega a mencionar algo más, respecto a su familia, mucho menos comentar cosas sobre su madre. Me parece que ocultan algo.

— Me sorprende que mencione algo como eso cuando la familia Kim en quien más confía es en usted. Cualquiera pensaría que usted ya conoce todos los secretos de la familia Kim.

— No es lo mismo tener la confianza de las personas que lo rodean cuando es Taehyung el importante – murmuró el hombre tomando asiento en una de las empolvadas bancas del lugar, indicándole a Jungkook un espacio a su lado para que le acompañara – aunque debo admitir que gracias a eso he logrado observar ciertas actitudes.

Jungkook hizo completo silencio, parecía un momento de complicidad entre aquel hombre religioso frente a un completo no creyente, el Padre Jung debía tener mucha fe o estaba lo suficientemente desesperado para acudir a alguien que no comprendía los misterios del mundo espiritual.

— He podido observar que la madre de Taehyung lo sobreprotege, pero no por él, sino más bien, es como si cuidara el cuerpo de él, ¿me hago entender?

— Con todo respeto Padre, pero en ocasiones pienso que esa mujer parece como poseída con el tema de la reencarnación de su hija en Taehyung. Sé que eso no es posible o al menos no tengo conocimiento que la religión lo acepta.

— No lo hacemos, me parece una blasfemia que diga algo como eso, pero al parecer Taehyung ha estado acostumbrado a ciertos cambios en él que los llevaron a pensar que quizá podría ser posible.

— Tiene cambios físicos como una señorita en edad fértil – mencionó Jungkook de manera afirmativa, haciendo que el Padre Jung abriera los ojos de par en par.

— ¿Cómo sabe eso?

— Lo examiné, es mi trabajo siempre realizar una revisión física en cualquier paciente y él presenta cambios como caderas anchas, no como las de un hombre, existe esta pequeña curva fina – el doctor comenzó a hacer ademanes con sus manos como si tuviera el cuerpo del menor entre ellas, cosa que hizo que Hoseok se santiguara e hiciera una pequeña oración para no imaginar lo que mencionaba – no tiene vello corporal en zonas donde es normal que lo desarrolle en esta edad y...

Jungkook hizo una pausa al notar el silencio incómodo en el cual se había sumergido el Padre, encontrándolo con los ojos cerrados y las manos juntas, mientras murmuraba alguna oración.

— Padre Jung, si no escuchará lo que debo decir ¿Por qué me citó?

— Lo lamento, es solo que me pareció muy gráfica su explicación. Al punto que quiero llegar con esta reunión es que quede claro lo que queremos lograr, si ambos tenemos visiones separadas de este asunto, no llegaremos a ninguna parte, pero qué tal si juntamos todo en un mismo espacio.

— ¿Cómo? Se supone que ni usted ni yo deberíamos estar teniendo esta conversación, mucho menos podemos hacer algo como convivir en un mismo espacio.

— Es por eso que hablé con el señor Namjoon, para pedirle la casa que le darían a la familia Kim, aquí en el pueblo. Seguiremos el estudio estando alejados de la madre de Taehyung. Será mucho más fácil conversar. Según tenía entendido, toda la familia se aisló en su propiedad y rara vez aparecen en el pueblo. Podemos crear un espacio seguro para Taehyung, justamente aquí.

Fruto ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora