(...)
— ¡Dijo que los gatos ronronea!
Miraste al chico frente tuyo con una sonrisa, este te miraba con emoción y alegría por su propio al igual que nuevo descubrimiento.
— Aunque no me dijo que significa ronronear.
Soltaste una risa por lo dicho, tomattoredd conoce pocas palabras por lo que habías visto, su capacidad de entender palabras es grande pero aunque eso le permita hablar, es como un niño pequeño que todavía puede aprender más. Que quiere aprender más.
Dirías que tiene la mentalidad de un niño que rodea los seis o nueve años pero sin conocimientos básicos lo que hasta ahora te parece raro. Su capacidad es similar a la de un niño pero no realmente, entiende el bien y el mal, cuando falla y cuando no, cosas que se les enseñan a los pequeños, el lo sabe, es consiente y dirías es normal por ser una persona pero...
— De todos modos, edd también comento sobre rasguños que a veces hacen los gatos...tampoco se que son.
Suspiro algo desanimado. Pero el no parece conocer nada fuera de estas cuatro paredes, no parece ser consiente de todo lo que debería, comida, algunas cosas básicas, jamás a vistó una cocina, casas, lo que sea, todo siempre es "gracias a los libros se cómo es" pero es solo una idea, algo que su mente se idealizar al leer.
Es raro, te da un mal sabor de boca.
— El ronroneo es como una vibración.
Rompiste tu propia burbuja, estabas en el trabajo, no podías pensar mucho en eso, al menos no por ahora.
— ¿Que es una vibración?
Frunciste los labios ante la pregunta, ¿Que era una vibración? ¿Por qué no conocía tantas cosas?
Te levantaste de la cama, tomattoredd te vio algo asustado cuando lo hiciste.
— ¿Te vas?
Su pregunta salió con más pánico de lo que le hubiera gustado escuchar, asentiste, caminaste a la puerta y antes de salir te de tuviste, lo miraste unos segundos.
— No dijiste nada malo, de verdad. Tengo papeles que hacer, veré si puedo volver antes, todavía tengo preguntas que hacer.
Le sonreíste lo mejor que pudiste para cerrar la puerta tras tuyo. Algo estaba mal con tomattoredd, no su persona, si no la información que tienen de el.
Tenías que pensar lo que ibas a hacer a continuación, sola.
(...)
— En tonces, ¿Por qué está aquí?
Miraste a Evan quien estaba sentado frente a ti, el simple suspiro y dejo los papeles que tenía en la mesa. Pensaste que estaría molesto, tal vez imrritado por su acción pero cuando pudiate ver su rostro, estaba triste.
No esperabas realmente eso, sentiste un nudo en tu garganta pequeño, lo que venía a continuación, seguro iba a ser malo.
— Ese chico está aquí porque no tiene a dónde ir. Tienes toda la razón, su comportamiento no es el más extraño, sus ataques de irá nunca se dirigen a nadie más que a si mismos, con supervisión y atención básica, problème te podria vivir en casa de un familiar pero no la tiene.
Hizo una pausa para buscar en un cajón, solo te limitaste a verlo mientras parecía buscar entre carpetas, este de detuvo y saco una.
