SEVEN

710 46 21
                                    

La curiosidad mató al gato.

***

Merlina fue a hablar con Enid para que la cubra con su club de abejas asesinas, pero esta muy molesta, le dijo que tendría que pedirle perdón a dedos para que ella pensara en aceptar su petición, asi que eso fue a hacer.

Pensé en acompañarla, realmente necesitaba ver como se disculpaba, pero preferí quedar en la incertidumbre cuando vi el gesto en el rostro de mi hermana, estaba molesta por lo que le pidió la rubia, asi que era mejor no molestarla.

Si bien dije que merlina es inofensiva, sigue siendo una Addams, y vamos, todos los Addams estamos locos, incluida yo, que ni siquiera soy una de sangre. La locura se pega, es contagiosa, como una bacteria o una enfermedad sin cura como el cáncer...

Asi que, preferí quedarme con Enid para matar el tiempo hasta que tenga que ir con Xavier por lo de la pintura...Y que jodida estoy respecto a eso. Todavía sigo pensando en el comentario que hizo y las posibilidades que hay de que me quede sin ropa...

No quiero, me gusta como estoy vestida, asi me quiero quedar.

-¿que sucede Layal?- me pregunta mientras sigue con su canoa felizmente de la vida.

-¿mhm?

-¿que qué te sucede?- repite

-nada- respondo neutra yéndome de ahí. Escucho su petición sobre ayudarla después con su canoa por la competición pero simplemente prefiero no responder, se que tendré que contribuir con la causa, pero, que pereza, de verdad.

Camino por todo Nunca mas hasta que no me queda mas tiempo y mi única opción es ir a donde tengo que ir. Pese a mis advertencias y mis gritos internos sobre la mala idea que es, sigo mi rumbo camino a la habitación de cierto pintor de cabello largo.

No tardo mucho en llegar, realmente fue fácil entrar a la sala de dormitorios, pese a las advertencias de la doña floral sobre que nada de chicos, me imagino que para ellos es igual; nada de chicas. Algo que realmente me parece raro, puesto que somos- son- adolescentes hormonales.

Toco con mi nudillo la puerta y espero, los segundos pasan y siento mi corazón latiendo un poco mas fuerte, aunque no entiendo la razón, soy muy inexpresiva como para sentir nerviosismo por algo tan mundano como un dibujo.

No hará nada, y no pasará nada, es un mero dibujo de mi.

¿Verdad?

La puerta se abre y de adentro, un Thorpe muy asombrado se encuentra, no tarda mucho en reaccionar y agarrar mi brazo con cierta brusquedad para tirarme hacia él. Por un momento pensé que me besaría, pero golpeo mi cabeza con su pecho y escucho la puerta cerrarse.

-lo siento- susurra mirándome desde abajo, conectamos miradas por un breve segundo y me quedo atontada- es que no pueden verte por aquí...

-lo se...

Nos quedamos mirándonos, realmente pegados el uno del otro. Sostiene mi brazo con su mano, dando pequeños apretones de vez en vez. Mi pecho esta pegado a su torso y nuestros pies se rozan, podría jurar que es la situación mas tensa en la que alguna vez me encontré.

-bueno...¿El dibujo?- pregunto rompiendo, nuevamente, el momento. Puedo ver en sus ojos la molestia que le ocasionó pero rápidamente la borra y vuelve el con una sonrisa relajada- tengo que aclarar desde ya...Nada de....

-¿ropa?- me interrumpe con un brillo pecaminoso en sus ojos y una sonrisa llena de lujuria. Siento su corazón latiendo rápido, pero no tan rápido como el mío.

Jodidas hormonas.

-nada de quitarme la ropa- hago énfasis en "quitar" y huelo su decepción que me cusa un poco de ternura.

It's you (Xavier y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora