ELEVEN

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Secuestro mal hecho.

***

Okey...Analicemos esta situación.

Bolsa en la cabeza, para desorientación máxima, muñecas atadas los suficiente como para cortarme levemente la circulación.

Puedo sentir el olor de cada individuo en esta sala, incluido el de mi hermana a mi lado, que observa todo con total aburrimiento. Esto de los secuestros a ella siempre le pareció fantástico, incluso, cuando chicas, Mer siempre pedía jugar al secuestro.

Era un juego simple. Íbamos al bosque, ella me daba dos minutos de ventaja y yo tenia que esconderme, cuando me atrapaba, a ella siempre le gustaba usar trampas demasiado tortuosas, porque al saber que yo me curo instantáneamente, ella se sentía en libertad de darme con una roca en la cabeza

O, en el peor de los casos; romperme el cuello.

Me levantaba con las manos atadas, una bolsa en la cabeza, totalmente desorientada y con un balde sobre mis pies. Claramente la tortura siempre fue algo que nosotras disfrutamos, pero hay que aclarar, que no, ella no me torturaba.

La mayor parte del tiempo no, al menos....

Observo a los individuos, todos con vestidos raros y mascaras incluso el doble de raras. Hago una mueca, pues ellos están intentando desesperadamente que ninguna de las dos nos demos cuenta de quienes son.

Pero, claramente, el esfuerzo se va al retrete a la hora de que uno de ellos, hable:

-¿Quien osa interrumpir en nuestro santuario?- fuerza la voz, eso es obvio, pero de igual manera se perfectamente de quien se trata.

-¿es en serio?- alzo las cejas, intentando saber si realmente piensa que solo por agravar un poco su voz no nos daremos cuenta de quien se trata.

-puedes quitarte la mascara, Bianca- le dice merlina.

-tu también, medusa- medio sonrío al sentir su olor a perfume caro y su leve vergüenza.

Suspiro con aburrimiento cuando todos se quitan las mascaras. Lo que había pensado iba a ser lo mas divertido que haya pasado en nunca mas, termino en una clara decepción al ver a los mismos patéticos chicos de siempre.

Aunque algo raro se formo en mi estomago cuando hice, por un muy breve momento, contacto visual con Thorpe, aunque, yo quería seguir en esa mini guerra de miradas, el fue quien, casi de inmediato, desvió la mirada, con un leve carmesí sobre sus mejillas.

Ignorando aquello, mas, la mirada de mi hermana, intentando descifrar que fue lo que acaba de pasar, poso mi vista en Bianca, que esta molesta porque su plan "macabro" no salió como esperaba que saliera.

-mejor si ponte la mascara- digo, con una mueca de desagrado que ella me devuelve casi de inmediato.

-¿como entraron?- pregunta Xavier hacia ambas, pero mirando únicamente a merlina.

Ruedo los ojos.

-Rowan nos mostró- responde merlina.- bolsillo izquierdo.

Veo duda en su mirada, pero luego de divagar un poco, se acerca con lentitud a Mer y le quita la hoja del bolsillo de su campera. Por un instante, vuelve a fijar sus ojos en mi, y me sonríe. No fue una sonrisa coqueta, ni lasciva, fue...Sincera.

Aprieto los labios en una fina línea mientras entrecierro los ojos. Sea lo que haya querido decirme; no lo entendí.

Abre el papel, viendo el dibujo de merlina quemando todo nunca mas.

-vinculamos la marca de agua de la pagina con la estatua y resolvimos el acertijo- explica ella. Intento entender, porque les esta dando toda la información, pero como realmente yo soy quien la ayuda, mucho no puedo opinar acerca de lo que quiera o no mostrar.

It's you (Xavier y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora