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Un momento eres feliz y al siguiente THE OTHER WOMAAAAAAAAN WILL ALWAYS CRY HERSELF TO SLEEEEP, THEEEE OTHER WOMAAAAAN WILL NEVER HAVE HIS LOVE TO KEEEEEP and as the years go by the other woman will speeeeeend her life aloooooooneeeeee 😭😭😭😭😭

Holi

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Minho siempre fue bueno en llamar la atención, después de todo siempre supo que era atractivo a la vista, entonces aprendió a resaltar eso siempre que quería salirse con la suya. Le consiguió tragos gratis en bares, rollos ocasionales en la universidad, incluso le ayudó a conseguir a Han Seungmin cuando éste aún no se decidía a aceptarlo.

No obstante, hace tiempo que él decidió que no quería esa atención, así que si pasó quince minutos de su mañana sollozando débilmente al pie de su armario, era algo que a nadie le concernía, odiando que su habitación apestara a Seungmin, torturándose con la idea de otra cama oliendo a él, otra ropa marcada con su aroma cuando era Minho quien lavaba sus camisas, quien hacía las sábanas, quien le esperaba todas las noches.

Felix encontró extraños los lentes oscuros que usaba su hermano esa mañana pero no preguntó, al contrario pidió usar unos iguales, así que ambos usaban lentes de sol mientras iban en el auto que Seungmin mandó por ellos la mañana del lunes, alegando que no alcanzaba a ir a recogerlos para la escuela y no quería que Minho se fuera en metro con el niño.

Era difícil creerle ahora, ¿y si estaba con él? ¿Minho sólo era un contratiempo para quedarse con Hyunjin? ¿O realmente estaba ocupado con el trabajo? Tan complicado tragarse sus palabras con la misma facilidad que hizo antes, preguntando cuántas veces le mintió en todos esos meses y cuántas más seguiría haciendo.

— ¿Por qué Seungminnie no vino hoy?—cuestionó Felix desde su lugar, los lentes de sol deslizándose por su nariz—Me dijo que iríamos a ver una escuela de karate, ¿él vendrá por mí a la escuela?

Minho apretó los labios, mirando a Felix con pesar, acomodando su cabello y volviendo los lentes a su lugar; odiaba a Seungmin por hacerle esto, Minho podía vivir con el corazón roto toda una vida pero ¿su hermanito? ¿Quién aún temía de las personas después de todo lo que su madre le hizo ver? Quería arrancar la piel de los huesos de Seungmin por hacerles esto, por amenazar el frágil corazón de Felix.

—Tuvo que ir temprano a la oficina—le consoló con una pequeña sonrisa—Le llamaré para preguntarle si irá por ti, ¿de acuerdo? Si no lo ves a la salida, ya sabes.

—Sí, irme en el autobús y llegar a casa de la señora Kim, ella te llamará en todo caso—repitió, haciendo que Minho sonriera satisfecho— ¿Estás enojado con Seungminnie?

—No, claro que no—se apresuró a aclarar, tarareando al ver la escuela aparecer— ¿Por qué preguntas?

—No se quedó a dormir—susurró Felix haciendo un pequeño mohín.

—Es porque está ocupado—lo consoló Minho, apresurándose a desabrocharse el cinturón de seguridad—Vendrá por ti hoy, él lo prometió, ¿verdad?

Una vez que el chofer se estacionó a las afueras de la escuela, Minho se apresuró a salir antes de ayudar a Felix, colgándole la mochila y dándole su lonchera, asegurándose que su uniforme estuviera en su lugar y sus zapatos siguieran perfectamente limpios; la sonrisa de su hermanito era enorme, uno de sus dientes inferiores se balanceaba en señal de que no tardaría en caerse, estaba creciendo tan rápido que Minho comenzaba a temer del futuro.

Pronto necesitaría otros zapatos y una talla más grande de uniforme, además que al entrar a la secundaria comenzarían sus celos y debía de comprar supresores para alfa, siendo éstos mucho más costosos que los de omega. A veces deseaba congelar el tiempo para que Felix dejara de crecer.

Pastel de Cereza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora