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Miren, diran lo que sea del hyunmin en este fic, pero la rola definitivamente es Hyunjin ardido jsjsjs

Holi

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Hyunjin miraba fijamente el monitor de su computadora en su oficina, mordisqueaba la tapadera de su bolígrafo con insistencia intentando comprender lo que fuera que estuviera leyendo mientras el mensaje de Seungmin seguía taladrándole la cabeza.

Ya no debemos vernos.

Terminó con él por mensaje, realmente ni siquiera le dio una oportunidad de preguntar por qué estaba terminando las cosas con él, además de los obvios motivos de una boda próxima, y eso sólo remontó a Hyunjin a ese día en que supo que estaba embarazado de Jisung.

Hyunjin amaba a Changbin, era parte de su adoración junto con Chan, pero tampoco iba a mentir y decir que el mayor de sus hijos se trataba de un niño deseado, porque no lo era. Sabía que, desde el momento en que se despertó en esa cama con Jisung, había cometido el mayor error de su vida y, al final, no fue su culpa sino de su casta, de todas las personas estúpidas que pensaban que era divertido dejarse consumir por su lado animal, de quien haya inventado las drogas para inducir el celo en alfas y omegas.

De sus padres, que cuando lo olieron un fin de semana, y le obligaron a casarse con el alfa responsable, emocionados de que fuera con Jisung, el hijo mayor de los Han; lo mantuvieron en su propia casa de playa con vigilancia estricta durante tres meses, ¿la razón? Impedirle que abortara tal y como era su plan.

Ser omega significa que no tienes control sobre las decisiones de tu propio cuerpo y lo que haces con él; que si un alfa ha decidido que quiere un bebé, tú tienes que dárselo porque ese es tu trabajo. Muchas veces, las parejas sólo marcan a la parte omega para hacerles notar que ya está comprometido, sin embargo el alfa es libre de la marca en su cuello, sabiendo que así el lazo no podrá afectarlo del todo si algo llegase a pasar, arriesgándose a cosas horribles si no es así, a veces siendo coaccionados para dejarse marcar.

Hyunjin fue obligado a tener a Changbin, a firmar acuerdos prenupciales de los que Jisung no tenía idea y que no podía explicarle a Seungmin porque la señora Han era muy...anticuada; Si el niño resultaba alfa, le quitarían la custodia a Hyunjin en caso de divorcio y se la darían por completo a Jisung, si era omega claro que podría quedárselo, como si su casta decretara si alguien servía o no.

Dejó que sus padres le obligaran a tomar todas esas decisiones a costa de su error, una parte de él sintiendo que lo merecía por ser tan estúpido y no cuidar su bebida, por no impedirle a Jisung que les sirviera de ese ponche, y ahora, la única persona que nunca lo ha coaccionado para tomar decisiones lo ha hecho al dejarlo, sin siquiera preguntarle a Hyunjin qué era lo que realmente quería.

Echó la cabeza hacia atrás sobre el asiento. Necesitaba hacer la edición de aquel programa lo más pronto posible porque se presentaría en una semana, y aun así no podía obligarse a entender más allá de tres conceptos en el documento porque Seungmin había terminado con él por mensaje; el maldito idiota terminó con él por un texto, como si Hyunjin no fuera absolutamente nadie, ¿en serio le propuso huir hace unos días?

Arrojó con molestia su bolígrafo al otro lado de la oficina, viendo cómo golpeaba la pared antes de partirse a la mitad, sus ojos ardían en lágrimas no derramadas y su corazón latía de forma desbocada.

Siempre dicen que encontrarás a tu destinado cuando crezcas, su aroma te lo diría, y podrás tener una familia feliz y ese tipo de cosas que sólo vienen en los libros. Seungmin siempre olió a todas las cosas que Hyunjin amaba, lo hizo sentir en casa, ¿y tenía que verlo hacer su vida con alguien más?

Pastel de Cereza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora