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Mintiendo para convivir

Hoy vienen los Nowell, mi casa esta hecha un desastre, no me refiero a suciedad o cosas fuera de lugar, si no desastre que ocurría con las personas, casi todos los días es así, tanto que cuando estamos en armonia, se siente tan raro

Mi tía Bertha le grita a Juddie que haga algo, pero mi prima no se mueve del sillón mientras se ríe de sus indicaciones, Papá le grita a todas que todo debe ser perfecto, mi abuela le grita a Salime que la ayude escondiendo tantas plantas, Salime se queja entre dientes, repitiendo que no era su asunto y que era mala idea todo esto, mi madre me grita a mi para que ayude, como si yo no hiciera nada, como si no acabase de hacer prácticamente todo lo que me toca, lamentablemente yo no cortaba la linea, yo le grito a Royce para que me ayude en algo para que ya no me regañen a mi, mientras ella solo me dice que no hará nada porque ella lo ha hecho todo

Circulo vicioso y disfuncional, eso era la familia Wytte, esa era yo

Al medio día todo ya estaba listo, incluso nosotros ya estábamos como si nada hubiese ocurrido hace tan solo unos minutos, solo nos sentamos a que padre nos indicara que hacer, el iría hasta la puerta por ellos, yo los presentaría, incluso la manera en la de estar sentados estaba arreglada, el que decir y como movernos estaba ya fijado

Yo aun no me molestaba en hablarle o mirar a mi padre, estaba planeando que hacer, podría quedarme callada, pero no con los brazos cruzados, así que para superar todo solo debí pensar en Kyle, en como era tenerlo cerca, como me hacía sentir, solo necesitaba su recuerdo, tampoco quería ponerme a reflexionar sobre la culpa o mis sentimientos aun desconocidos para mi cerebro, nada de eso, solo quería olvidarme de los problemas familiares

Me funciono, porque pronto llego la hora en la que los Nowell llegarían, papá salio por ellos, nos colocamos en la entrada para presentarlas, me sorprendí cuando solo vi a Jacob, quien al verme me sonrió ampliamente

-Yaiza, ¿Como estas?- Me saluda con un abrazo, como si nos conociéramos de años, ya que no me horrorizaba, mínimo ya no como antes, no me molesto del todo, pues pude sentirlo, sentí el miedo al rechazo que corre por su cerebro y su nerviosismo

-Bien, gracias señor Nowell, ¿Usted?

-Muy bien, pero Harry no pudo acompañarme porque se sentía mal, un resfriado al parecer, y nada de señor, ya te dije que me hables de tu

-Bueno... Jacob, le presento a mi familia, a mi madre ya la conocía según se- Jacob le estira la mano a mi madre y la estrecha-Ella es mi hermana, Royce-hace lo mismo, al igual que con las demás

-Les pido una disculpa de parte de mi hijo, estaba muy emocionado por verte de nuevo Yaiza y conocerlas a ustedes, pero esta mañana su resfriado empeoro

-No te preocupes Jacob, ven, sientate, ofrezcanle algo- ordena mi padre

Ellos hablan por un rato, hasta que llega la hora de comer, nos sentamos como se nos tenia indicado, mi padre a la cabeza, mi madre a la derecha, Jacob a la izquierda, pero con lo demás se rompió, en el momento en el que no hay Harry por que significaba que Royce se tenia que se sentar en su silla

Yo hubiese quedado enfrente de él, pero Jacob habla- Oh, por favor Yaiza, sientate a mi lado- le sonreí y eso hice, lo que fue un alivio para las demás

Al principio no había mucho que hacer, ni de que hablar, así que solo se escuchaban las cucharas contra los platos, sentía la incomodidad de todos

-Es una lastima que Harry no pudiese venir- comente

Sentí como el señor Nowell se alegro de que hablase-Lo se, te digo que estaba sumamente emocionado de venir, lo que me recuerda que debo agradecerte, me dijo que lo hiciste sentir muy incluido

No en esta vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora