No en esta vida

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Perdí el control de mi vida, ya no le encuentro sentido

La primer carta de Kyle llegó, la primera después de que se fue sin más, después de un mes sin saber nada de él 

Cuando el cartero llegó, yo tomé la correspondencia con miedo, mis manos no paran de temblar y yo de titubear, pues bien se que no se viene nada bueno

No tuve apetito para terminar el desayuno, hice los deberes con calma, pues no quería terminar e ir a leer la carta, pero no pude prolongarlo más

Para Yaiza A Wytte

Lo siento, no se que más decir, se que te debo una explicación del porque me fui y no te dije nada, espero pronto contarte todo

Pero solo escribo esto para decirte que fue un placer coincidir contigo, aún que fuese un tiempo corto, fue muy importante para mí, también te pido que no me esperes, te conozco Yaiza y por eso te lo pido, no me esperes pues no sé cuándo volveré 

O si lo haré

Perdóname

El chico de la manzana

Y ahí me quedé, paralizada, con el pergamino en mis manos y las lágrimas en mis mejillas, sintiendo que me apuñalan el corazón

Lo que me decía me rompía el corazón porque aún así me conocía lo suficiente para saber que lo esperaría, se que aún que tratase de convencer a mi cerebro, mi corazón aún esperaría a Kyle, aún que no volviera a verlo

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Me encuentro recargada en el sauce llorón que tanto me gusta, viendo como el río fluye con naturalidad, mientras mis lágrimas ruedan por mis mejillas

No debí decirte lo que significabas para mí, porque eso te hizo alejarte de mi

—Tal vez en otra vida, me ames como yo te amo a ti, haríamos promesas y estaríamos juntos— susurro para mí mientras limpio mis lágrimas, me levanto y tomo camino a mi casa

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La escuela se sentía vacia, no importaba que, el no encontrarmelo me ponia demasiado triste 

Mi vida seguía, lo se, por eso me levanto y me esfuerzo, pero aun así sentía que varias cosas me faltaban, no podía ordenar mis pensamientos, mucho menos llenar los lugares vacios, seguía investigando sobre la muerte de Canelita, pero no importaba que, nada se ve en las visiones 

Y luego estaba mi remordimiento de haberle dicho mis sentimientos 

Habíamos tardado tanto en coincidir, y aun así a él se le había hecho demasiado fácil irse