No en esta vida

19

"Nos queremos cuando nadie ve" — Morat

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Estando en la carroza de Valery, procedo a contarle que realmente me gusta Kyle, como una sentencia de muerte, como si fuese lo peor que he hecho en mi vida, con un nudo en la garganta y mi vista un poco nublada

—Ay, linda, a penas te das cuenta y yo lo sabía desde la primera vez que me contaste de él, solo hay que ver la manera en la que lo ves 

—Es que no lo entiendes, es más que eso, le estoy haciendo a Juddie exactamente lo que una vez me hizo mi hermana 

—No, Yaiza, ni por un momento compares, son situaciones completamente diferentes 

—¿Entonces por que me siento tan mal? 

—Lo que me sorprende es que pienses que tu hermana se sintió mal de eso

Nuestra platica se ve interrumpida por nuestra llegada a la escuela, al llegar al salón, esperamos solo unos minutos al director, quien al ya no tener miedo se para recto y firme ante nosotras 

—Señoritas, en vista de que aun no tenemos profesor que les quiera enseñar a ustedes— ¿Que carajos quiere decir eso?

Todas nos miramos confundidas y molestas por su comentario 

—Me veo en la necesidad de juntarlas TEMPORALMENTE con los chicos, pero se los advierto, una falta de respeto o si noto algo inapropiado, les juro que- 

—¿Que?, ¿Que nos jura?— Lo interrumpo—Me temo, señor director, que sus palabras suenan como amenaza

—N- no, señ- lady Wytte, es... es solo, ya sabe, una platica motivacional 

Pues eso de motivacion tenia una mierda 

—En unos minutos les digo a que salon ir— Él sale y las chicas se empiezan a alterar

Empiezo a escuchar comentarios de que mis compañeras tienen miedo, miedo de compartir con hombres, por que toda la vida nos han enseñado que nosotras solo debemos estar en la cocina, en la casa, cuidando al marido, siendo bonitas, el simple hecho de estar aquí en plena época de 1800 ya es todo un rompimiento al sistema patriarcal, por eso entiendo el miedo, el miedo a que nuestros propios compañeros nos juzguen o nos menosprecien, tener miedo a no encajar aquí 

Yo también lo tengo, a pesar de haber sido yo la que lo sugirió, no pensé que si lo fuera a hacer 

Estoy aterrada a que me hagan sentir que no debería de estar aquí, el miedo me invade y no soy capaz de darles animo, ni siquiera valentía a mi amiga 

Pero no me sorprendo cuando ella se levanta y va delante de todas 

—Basta, chicas, basta— habla lo suficientemente fuerte para llamar la atención de las demás — No se atrevan, ¿Me escucharon? No se atrevan a irse

La miran tristes, abrumadas 

—Ella tiene razón— me uno— Se que es aterrador, que da miedo, pues es algo nuevo, yo también siento ese cosquilleo y esas nauseas, esas ganas de salir corriendo, pero nos ha costado mucho, es nuestra educación, y ellos... los hombres siempre lo han tenido todo, no es justo, pero así es, cada una de nosotras ha luchado por cada centilitro, por cada paso, por cada día el estar aquí, Valery tiene razón, no es momento para ser cobardes, sujeten se bien la falda, chicas, por que nadie va a dar marcha atrás, iremos con la frente en alto, suelten el miedo y vayamos a aprender 

Le hago caso a mis palabras, me despojo del miedo que empezaba a pesar tanto como mi culpa, lo que me da la oportunidad de darles a mis compañeras un poco de coraje y valentía