°•The Love That Unites US •°/ Katsudeku

|| VI ||

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La charla sobre las manadas llevó hasta dos días, donde Izuku se enteró mucho de sus padres; Bakugo le hablo sobre que All Migth llego un día de otoño hace casi once años con un grupo de cincuenta lobos sobrevivientes más sus cachorros, luego con el tiempo algunos otros aparecieron que deambularon en el bosque.
Yagi Toshinori estaba devastado, había perdido muchos miembros de su manada, al pelear con tantos lobos como su cuerpo podía terminó gravemente herido que afecto sus órganos y lo más importante era que su pequeño niño había desaparecido, su esposa Inko estaba destrozada, lloraba desconsoladamente afectandolo mucho más.

Lo esperaron durante días, semanas, meses y años, nunca lo volvieron a ver. No solamente eso; lo buscaron en otras manadas y preguntaron por él a otro lobos viajeros. Pero ambos tuvieron que aceptar que su hijo murió ese día como su manada.
Con todo Yagi no tenía valor para seguir siendo líder, ya no era ese grandioso lobo enorme y fuerte que era un gran protector, era viejo y débil que no pudo ni cuidar a su propio hijo, asi que renunció a su autoridad y decidió ser parte de la manada Bakugou como una sola. Era lo mejor para lo que quedaba de su manada.

Con el tiempo aprendieron a vivir con la ausencia de su hijo, recordándolo con amor y cariño. Hacían cosas para conmemorar el tiempo que lo tuvieron como hijo. Inko preparaba para la manada un delicioso Katsudon que su hijo le encantaba, y Yagi solía entrenar con los omegas cachorritos como lo solía hacer con Izuku. Aunque no solían hablar mucho de él, pues la herida era terriblemente dolorosa y terminaba en lágrimas con solo decir su nombre. Zuzu

Izuku se sintió triste por sus padres, que sufrían por muerte así como el ardía por la muerte de ellos de la misma manera, pero sentia algo de felicidad que aún pensaran en él y no lo hubieran olvidado.
Aun así Bakugou lo consoló diciéndole que ambos eran un grandes miembros de la manada, eran sabios, bondadosos y supervisores con excelencia que ayudan a sus padres en la función de liderar.

— Esperaremos que ese lobo Shinso venga en otoño, nos dará un mapa y nos iremos a mi manada — Habló el rubio mientras picaba con un hacha unos pedazos de madera para leña.

— Sí, Kacchan. Ya quiero ver a mis padres — Dijo mientras la guardaba en un lugar con techo para la lluvia no la mojara.

Estaba más que emocionado, lleno de alegría que era imposible ocultarla. Si Katsuki veía a Izuku brillar como un jodido sol en el verano, ahora era un resplandecía como sol de desierto. Estaba más hermoso que nunca.

Su lobo gruñía por poseerlo, por hacer suyo a ese magnífico omega. Ya habían enlazado sus almas, ahora necesitaba enlazar sus cuerpos. Se preguntaba si Izuku se sentía de la misma manera, aun sino fuera así él esperaría para tenerlo.

— Debo trabajar más el huerto si quiero tener una buena cosecha antes de los días fríos, deberemos llevar buena comida. No sabemos cuándo podría tardar el viaje — Mencionó el rubio que cortaba de un solo golpe certero del hacha un tuco de madera.

— Trabajaré también en varios remedios, necesitaremos más dinero para comprar ropas calientes, mantas, y herramientas para el viaje;
Tal vez necesitemos soga no sabemos cuando podríamos ocuparla, quizás cuchillos, podríamos necesitar yesca para prender fuego. Ohh una mochila de viaje — Decía mientras con una mano en su barbilla pensaba y hablaba con palabras rápidas.

Bakugo solo lo miró y rodó los ojos, ya estaba empezado a acostumbrarse esa manía rara y estaba seguro que tendría toda una vida para verlo.

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