A Lucas le costaba un poco adaptarse a la escuela. Se había decidido por el club de baloncesto. Ahi tenía dos amigos, Miguel y Aldo, ambos eran algo extraños, de hecho llegó a pensar que eran superficiales, pero no, todo lo contrario.
No ha logrado acercarse nada a Liliana, aunque su nombre ya no es un misterio. Ella no se lo dijo, pero en un incidente lo supo:
*-Oye...¿podrías dejar de huirme cada vez que me acerco a tí?
-No, ¿de verdad no entiendes que no quiero hablarte?-decía la joven mientras caminaba a toda prisa, y volteaba a los lados, como protegiendose de algo o alguien.
-De verdad, sólo quiero ser tu amigo y...
-Liliana, ¿me puedes decir que me toca traer de material para la práctica de laboratorio?-llegó un chico a interrumpir.
-Claro Gus, espera deja reviso mi lista-Liliana ignoró por completo la presencia de Lucas- ammm...., te toca los termometros y traer la bebida caliente.
-Vale gracias Lilí, que tengan un lindo día chicos-el chico agitaba la mano mientras caminaba de espaldas.
-¿Así que Liliana? Y según tú te llamas Mirna.
-¡En todo caso a tí qué!-replicó ella con desesperación y siguió caminando a prisa.
-Bueno, como te decía que yo sólo quiero ser tu amigo...
-¿Quién te dijo que yo necesito un amigo? Ya tengo suficientes amigos-dijo parandose en seco frente a Lucas.
-Claro, si muchos-farfulló el joven sarcástico mirando alrededor.
-¡Déjame en paz!-Liliana suspiró frustrada. Comenzó andar, Lucas la vió como se alejaba*
A Lucas no se le ocurrió otra forma más que espiarla, en las clases que se llegaban a topar, él trataba de estar cerca de ella, y cómo siempre, ella le rehuía. Cualquier persona dentro de sus cabales, ya se hubiera hartado de esta situación, para Lucas ya era como algo rutinario, un reto.
No siempre, pero una o dos veces a la semana, la seguía. En todo este tiempo había averiguado hasta en dónde vivía. Era algo fuera de lo común que Lucas actura así con una chica que lo ignoraba, normalmente si pasaba eso, él también se cansaba, y terminaba por dejarlo, aunque las chicas despues regresaban, ya no las notaba.
Por otro lado, no sabe como sacarse a la encimosa de Cinthya, esa chica no deja de poner pretextos para estar con él, incluso se le ha declarado...
*-¿podemos hablar cariño?
-Cinthya, no me digas cariño por favor.
-¡Ay! Esque...es la costumbre, perdón
-Ok te perdono, ¿qué pasa?
-Ammm...veras, para mi es muy díficil estar tan cerca de tí. Me gustas Lucas, y me gustaría ser más que una amiga para tí..
-Aaaa...no sé que decir, normalmente el chico es el que propone...-soltó incomodo.
-¿Eso es un NO?-quisó tratar de sonar decepcionada, pero sonó más como un reclamo.
-No lo sé. Cinthya...eres muy guapa, pero no eres mi tipo...
-Bien, no te preocupes por eso, que ya veras que aprenderas a quererme. Chaito-la chica le mandó un beso y se dió la vuelta*
Lo mejor sería despejar su mente. Abrió sesión, y ahí estaba su amiguita, a la que aún no le contaba de los ojitos tristes.
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Nunca más en Soledad
Teen Fiction¿Qué hacer cuando has sufrido muchos golpes en la vida? -Liliana, por favor, no corras más, y dame la cara cobarde-era Lucas por n-esima vez persiguiendola. Es bueno huir, quiza. Pero...¿por qué le huyes a algo que no conoces, o que pretendías conoc...